tribuna

La Virgen del Carmen en Arafo – Por Sara Ferrera

El pasado día 16 los araferos conmemoramos el centenario de la llegada de la Virgen del Carmen a la parroquia de San Juan Degollado. Una mujer de Arafo, Carmen Ferrera, vivía en aquel tiempo en Santa Cruz y sentía una gran devoción por María, bajo la advocación del Carmen. Ella se propuso adquirir una imagen para que en Arafo se le rindiera culto. Estuvo un tiempo reuniendo dinero para hacer posible su sueño. Al no ser una persona pudiente -se dedicaba a la venta ambulante de rosquetes que ella misma elaboraba-, pedía limosna mientras ejercía su trabajo, para que, lo que tanto anhelaba, se hiciera realidad. Cuando reunió la cantidad suficiente de dinero adquirió la imagen -una hermosa talla, muy bien esculpida- se desconoce el escultor. Llama la atención los rasgos finos y delicados de los rostros de la Virgen y del Niño. También donó un mantel bordado en oro que se usaba sólo en la festividad de la Virgen. En general, suelen ser las familias acomodadas las que llevan a cabo donaciones de este tipo. La mayoría de los araferos, entre los que me incluyo, no sabíamos nada de esta historia. Un recuerdo de agradecimiento especial para esta gran y voluntariosa mujer. La primera misa en honor a la Virgen del Carmen se celebró el 16 de julio de 2015, siendo párroco Hildebrando Reboso. En 1946, la imagen fue en procesión, por primera vez, al barrio denominado El Volcán y que luego pasó a llamarse El Carmen. Este barrio es el que más ha crecido demográficamente y es, hoy en día, el enclave más poblado de la Villa. El 21 de julio del mismo año, se constituyó una comisión pro-capilla y se realizó una suscripción popular para construir una ermita en el lugar conocido como El Pico. El Ayuntamiento cedió el terreno y un donativo de 500 pesetas para el inicio de las obras. La procesión con la Virgen del Carmen se sigue realizando anualmente. Antaño, el trayecto desde el Casino Unión y Progreso hasta el barrio era engalanado con enrames y más tarde con arcos, que cayeron en desuso algunos años, pero desde hace un tiempo ha vuelto a arraigar la tradición. Todos nos congratulamos de ello. El 21 de julio de 1953, la capilla fue bendecida por el obispo Domingo Pérez Cáceres. El 11 de julio de 2004 comenzó a regir como parroquia. Estaba al frente, de la misma, Vicente Jorge Dorta. Un par de años antes se procedió a la reconstrucción y amplitud de la anterior ermita y se concluyeron las obras y ornamentación del interior cuando era el párroco Víctor M. Álvarez. Es una bella y moderna iglesia.