TUMBAABIERTA

ANT-MAN – Complejo de inferioridad

Desde que Marvel anunció la adaptación del Hombre Hormiga a la gran pantalla, el proyecto parece haber estado marcado por una dolorosa indecisión. Inicialmente, la confianza de Marvel en este personaje era mínima, por lo que no arriesgaban mucho si le cedían el resultado final a Edgar Wright, un director ajeno a la industria, para que lo remodelara a su antojo. Sin embargo, tras años de negociaciones para llegar a un término medio, finalmente el tono irreverente del cineasta parecía apartarse en exceso de los parámetros permitidos por el estudio. Tras la marcha de Wright, Marvel prefirió el camino seguro y escogió como sustituto a Peyton Reed, un artesano dócil y maleable, para que finalizara la labor, aunque manteniendo parte del tono de comedia del guion original y un reparto un tanto sui generis.

Posiblemente nunca sabremos si el acercamiento propuesto por Edgar Wright hubiese resultado acertado, pero dada la trayectoria del director, sí nos atrevemos a decir que hubiese sido más interesante que la obra firmada por Reed, anodina, sin personalidad y con una puesta en escena meramente funcional. A excepción del clímax final, todo en la película rezuma desgana, desde la interpretación (donde Paul Rudd pasea su falta de carisma junto con la cara de aburrimiento de Michael Douglas), la falta de acción de la película (algo que se intenta obviar con una extensa fase de entrenamiento que poco ayuda a desarrollar al personaje principal o su relación con los dos coprotagonistas) o los momentos de comedia (que no alcanzaban un nivel tan gratuito y forzado desde la versión de Linterna Verde protagonizada por Ryan Reynolds). Sólo los guiños al Universo Marvel, unos bien aprovechados efectos especiales y la presencia como secundario de Michael Peña consiguen dar cierto interés a los dos primeros tercios de película con la promesa de un clímax final donde por fin podamos ver los poderes de Ant-Man en pleno esplendor. Y sí, la última media hora de la cinta ofrece más espectáculo y es bastante más dinámica y entretenida, pero esa mejora llega tarde y tampoco consigue compensar la hora y media previa de tedio.