Tribuna

Ermita de San Telmo – Por Joaquín Castro

Caminando por nuestra querida capital, con un sol de justicia, pasé ante la ermita de San Telmo, una de nuestras iglesias más antiguas de la capital, de mediados del siglo XVI. Permanecía cerrada a cal y canto. Un grupo de turistas con un guía querían visitarla, me preguntan horarios, pero la verdad es que siempre está cerrada. Santa Cruz de Tenerife, nuestra querida capital, cuenta con pocos monumentos históricos, la iglesia cercana de La Concepción, San Francisco, por allí cercano la fuente de piedra, el Museo de la Naturaleza y el Hombre, y la ermita, que sería un motivo más de visita, permanece cerrada. Está dedicada a San Telmo y a la Virgen del Buen Viaje, los patronos de la cofradía de los mareantes. Sus muros centenarios tienen su valor, sus piedras históricas, su interior, con un pequeño retablo renacentista. ¿Por qué no se visita? Sería un motivo más para el que llega a nuestra ciudad. Ha sido nombrada Bien de Interés Cultural (BIC), está bien conservada, ahora, pintada toda su fachada y limpia la pequeña plaza que le circunda. ¿No es motivo suficiente para que ocupe un lugar óptimo en nuestro patrimonio? En años atrás se conservó en la ermita la Cruz de la Conquista, hoy día engastada en plata y que sale en procesión el día 3 de cada año en mayo de la parroquia de la Concepción. Así mismo fue asilo de la Virgen de Regla, cuando su ermita estaba en malas condiciones hasta que los vecinos del antiguo barrio de El Cabo pudieron arreglarla. La ermita de San Telmo, patrimonio de nuestra ciudad, ha sido pintada por nuestros artistas más representativos, Juan Galarza, Máximo Escobar, Aquilino Rodríguez Flores, Rafael Reverón, Miguel González, Manolo Sánchez, Ángel Yumar, entre otros. En la época que regentaban la parroquia de La Concepción los Padres Jesuitas, tenían la custodia de esta ermita donde se celebraba culto, había catequesis, movimiento de gente joven organizando actos junto con la cofradía de los pescadores, allí tenían a su santo patrono, desde la época en que el barrio de El Cabo era numeroso y por las playas cercanas, donde vivían, salían a la pesca de la sardina y del chicharro, para sus puestos en la Recova, que estaba junto al Teatro Guimerá, y a la hoy plaza de la Isla de la Madera.

La ermita de San Telmo ocupa un lugar muy importante y de paso a diario de mucha gente, en dirección a tranvías a la estación de las guaguas. Se ha hecho populoso de nuevo aquel barrio y es necesario que esa ermita, Bien de Interés Cultural, ocupe el puesto que merece, como parte de nuestro patrimonio y de nuestra historia. Enclave muy importante para las visitas turísticas.