NACIONAL

El juez acusa a Granados de repartir con el PP el dinero de la Púnica

El instructor de la Operación Púnica en la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, afirmó en un momento del interrogatorio que realizó el pasado 31 de octubre al exsecretario del PP en Madrid, Francisco Granados, y presunto líder de la trama que creía que parte del “dinero hinchado” en los contratos que varios ayuntamientos realizaron con la empresa Walter Music se repartía entre cargos públicos, el propio Granados y el PP en la Comunidad de Madrid. A lo largo de su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, a cuya grabación ha tenido acceso Europa Press, Granados negó esta acusación al “cien por cien”, así como que ejerciera de “mediador” para conseguir contratos para diferentes empresas el responsable de Walter Music, José Luis Huerta, también imputado en la trama.

“Qué tiene que ver el PP con Walter Music, conmigo…yo que sé…”, señaló Granados, que negó igualmente que haber pagado a cargos públicos en Madrid para que contrataran con este empresario. “No llamo jamás a nadie para que le contraten en ningún pueblo, es mentira”, insistió en su declaración. Huerta obtuvo un contrato del Ayuntamiento de Valdemoro para la organización de las fiestas de la localidad, por un importe de 400.000 euros, y según declaró él mismo en el juzgado Granados le ayudó mucho desde el principio, tal y como recordó la propia fiscal Anticorrupción al término del interrogatorio. Granados negó ante el juez tener responsabilidad en estos contratos inflados y dijo no saber tampoco por qué en muchos de los casos éstos se adjudicaban por el trámite de urgencia. “No soy alcalde desde 2003, no sé lo que lo que pasa en los ayuntamientos ni me importa. Yo qué voy a aconsejar a nadie…”, señaló.

Firma en blanco

En otro momento de la declaración, el exsecretario general del PP de Madrid, presunto cerebro de la trama de corrupción Púnica, aseguró que sólo tuvo una cuenta bancaria en Suiza entre 1994 y 2000 y que ese año se la traspasó a su socio, el constructor David Marjaliza, con unos fondos de entre 320.000 y 340.000 euros. “Firmé papeles en blanco porque en los bancos suizos nunca firmas los impresos rellenos”, dijo. Por otra parte, la fiscal Anticorrupción justificó el ingreso en prisión de Marjaliza, afirmando que ha cometido “absolutamente todos los delitos” y que “tiene tal entramado de influencias con políticos que si se le pone en libertad, continuará cometiendo delitos”.