Acaba de renovar un nuevo mandato al frente del municipio de Guía de Isora, y lo ha hecho a lo grande, ampliando su última mayoría absoluta. Un mérito que multiplica su valor después de 20 años presidiendo el Ayuntamiento. Se mantiene joven, pero acumula una experiencia en política y en municipalismo al alcance de pocos.
-Dos décadas después ha conseguido unos resultados electorales que avalan de forma mayoritaria su gestión, al lograr 12 concejales de los 21. ¿A qué lo atribuye?
“Tengo una sensación de deuda y de agradecimiento. Llevamos ocho años de una profunda crisis en los que ha sido duro hacer gestión con poco dinero y con una demanda permanente de empleo. Hemos hecho un despliegue importante en políticas de formación. Tenemos alrededor de un 14% de paro, aunque es verdad que estamos lejos de la media de Canarias. Además, este ayuntamiento no ha quitado las ayudas sociales que prestaba y la mayoría de nuestros impuestos llevan congelados desde hace 10 años. Creo que los ciudadanos han valorado todo eso”.
-¿En qué políticas volcará su atención en esta nueva etapa al frente del Ayuntamiento?
“El primer tramo de mandato se centrará en inversiones para mejorar y ampliar edificios ya construidos. Contamos con un gran patrimonio de inmuebles que se van deteriorando y necesitan de un cuidado. Además, vamos a hacer un esfuerzo de inversión en los colegios. Uno de nuestros primeros objetivos será la apertura del nuevo comedor escolar en La Era, después de haberlo hecho en Chío al final del mandato anterior. Solo vamos a acometer obras distintas a estas en el caso de Playa San Juan. A principios del próximo año construiremos la nueva plaza, que tiene un presupuesto de 3 millones, y que contará con zonas verdes, aparcamiento público y parques infantiles”.
-Su municipio ha apostado por un sello de calidad en materia de infraestructuras turísticas. ¿Qué queda por hacer para potenciar esa marca en los próximos años?
“Los proyectos turísticos son declaraciones de intenciones hasta que se coloca la primera piedra, porque se tarda hasta seis y siete años en verlos en marcha. Eso es tremendo con el nivel de paro que tenemos. En Costa San Juan llevamos siete años para conseguir todas las autorizaciones y poder construir dos hoteles de lujo y una zona residencial. Recientemente me he reunido con el equipo técnico que elabora un proyecto de hotel de lujo en Punta Blanca y muy pronto impulsaremos un campo de golf en la costa. Yo quiero que la costa de Guía de Isora, aparte de ser agrícola y tener hoteles, cuente con equipamiento turístico sin capacidad alojativa. No aspiro a tener toda la costa construida, sería un error, pero debemos apostar por campos de golf, clubes hípicos de primer nivel, es decir, elementos de ocio vinculados al turismo que cualifiquen las instalaciones que tenemos”.
-¿Encuentra colaboración entre los empresarios hoteleros para ejecutar estas ideas sin albergar más camas?
“Los hoteleros han entendido que ceder suelo en primera línea es una plusvalía para sus instalaciones, porque ganan en calidad. Ese elemento de valor añadido lo estamos aplicando en Alcalá y funciona, beneficiando al hotel que cedió los terrenos gratuitamente. Por eso queremos seguir con ese planteamiento en el resto de la costa”.
-¿Y qué proyectos tiene previsto en la costa pensando, no tanto en los turistas, sino en los residentes?
“Para nosotros es primordial recuperar el espacio de costa para los ciudadanos. Lo hicimos en su día en Playa San Juan, en el paseo de La Jaquita con la nueva playa, y lo haremos en los próximos meses con un pequeño paseo que empezaremos desde Alcalá a Punta Blanca, al igual que en Varadero, que es la zona más degradada urbanísticamente del municipio y que ya está en obras. Se trata de que la primera línea de costa no sea solo un lugar para edificar, sino para disfrutar”.
-Una de las grandes infraestructuras que va a transformar la comunicación entre el Sur y el Norte es el anillo insular. Por cierto, ¿qué ocurre con la conexión entre la autopista y el casco de Guía?
“Pues que es un desastre. Es una carretera que tiene más de 50 años de antigüedad y además está muy perjudicada por el trasiego de los vehículos pesados. Dentro del proyecto de la autopista estaba la mejora de esa conexión y todavía no se ha hecho. Para nosotros es primordial, al igual que las conexiones con Tejina y Aguadulce. Respecto al anillo insular, resulta que solo hay un carril desde Santiago del Teide hasta la conexión con Adeje y, además, con línea continua todo el recorrido. ¿Para eso queremos una autopista? Al final parecerá que vamos mejor por la carretera vieja. A mediados de agosto está prevista la visita al municipio de la consejera regional de Obras Públicas para hablar del tema”.
-Usted siempre ha dicho que las políticas sociales son su prioridad; ¿Es compatible mantener esa voluntad con la Ley de Reforma de la Administración Local, que no se lo pone precisamente fácil a los ayuntamientos?
“Las políticas sociales ayudan a la convivencia vecinal. Cuando no se atiende a los sectores menos favorecidos, acaba afectando a todo el pueblo. Nosotros contamos con centros para discapacitados, ayuda a domicilio, escuelas infantiles, atención a personas con trastornos mentales, pisos tutelados para mujeres víctimas de malos tratos y trabajamos con familias en situación de riesgo. Es verdad que la Ley de Reforma de la Administración Local está poniendo muchísimas trabas a la gestión de los ayuntamientos. El Estado no nos deja invertir, aunque tengamos el dinero. El mejor ejemplo es la residencia de ancianos que estamos construyendo con más de 1´6 millones ejecutados. Ahora resulta que los ayuntamientos tenemos prohibido construir residencias para mayores. Ya hemos cerrado un acuerdo con el Cabildo para finalizar las obras y ponerla luego en explotación. Ahora mismo nuestros mayores los tenemos que llevar a Santa Cruz o al Puerto de la Cruz, eso si en el mejor de los casos se consigue una plaza”.
-Volviendo a la política municipal; ¿le ha sorprendido la marcha de la portavoz de Coalición Canaria al Gobierno?
“Respeto su decisión. Cada uno establece sus prioridades. La mía es Guía de Isora y así lo demostré cuando tuve que elegir entre seguir en el Parlamento o en el Ayuntamiento. Y ganamos en todas las mesas de todos los barrios. Agradezco a los vecinos la confianza que nos siguen dando”.