Aunque ya no se cuentan por miles los casos que todavía hoy siguen afectando a países como Sierra Leona, Guinea Conakry o Liberia, la amenaza del virus del ébola continúa latente en prácticamente todo el mundo. Canarias, como quedó demostrado en octubre del año pasado, no es una excepción, ya que su cercanía con África y sus conexiones a través de puertos y aeropuertos con el continente negro lo convierten en un enclave muy vulnerable en el caso de que la enfermedad pudiera llegar a establecerse.
Por este motivo, y según confirmaron al DIARIO desde la Consejería de Sanidad, el protocolo de actuación ante la aparición de posibles casos continúa activo en estos momentos. De igual modo, el Servicio Canario de la Salud (SCS) continúa impartiendo cursos y talleres formativos sobre bioseguridad a sus profesionales, así como al personal del transporte sanitario, Salvamento Marítimo y miembros del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno regional.
El objetivo de esta acción, que realiza el Servicio de Urgencias Canario (SUC) -como experto en asistencia sanitaria extrahospitalaria-, es que los profesionales del sector de todas las islas dispongan de la mayor información posible sobre el ébola y sepan cómo hacer frente a un caso sospechoso de esta u otra enfermedad infectocontagiosa, garantizando al máximo su seguridad. Así, en la primera parte del curso se explica el origen y la situación actual de la propagación de la enfermedad y se detallan sus síntomas para que el personal sea capaz de reconocerla, prestando especial atención a los periodos de incubación y la fase donde empieza el contagio.
De igual modo, se realizan prácticas con los equipos de protección individual (EPI), respetando al máximo la correcta secuencia de la puesta y retirada de todos los complementos: los tres pares de guantes, el traje, las calzas, la mascarilla, etc., con especial supervisión de un compañero. También se muestra el funcionamiento de las cámaras de aislamiento para pacientes sintomáticos que tengan que ser trasladados. Estas jornadas formativas están coordinadas por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, departamento que lidera la activación de los protocolos ante casos sospechosos y la coordinación entre todos los intervinientes, hasta su recepción en destino por el hospital de referencia, que para la provincia tinerfeña es La Candelaria.
Según explicaron desde el departamento que ahora dirige Jesús Morera, mientras continúe la alerta decretada por la Organización Mundial de la Salud se seguirán impartiendo estos cursos y se realizarán reuniones periódicas de coordinación con distintas áreas sanitarias y también con empresas de residuos y de limpieza. En el Archipiélago, no obstante, solo hubo dos casos sospechosos de contagio, pero finalmente ninguno de ellos había contraído el ébola.