
Cerca de 3.000 trabajadores del sector de la hostelería, según los manifestantes; y 1.500, según la Policía Local, secundaron ayer la convocatoria realizada por los delegados y comités de empresa de Comisiones Obreras (CC.OO.) en defensa del empleo, la salud laboral y en contra del recién firmado convenio provincial de hostelería. La manifestación, que recorrió la Avenida Litoral de Playa de las Américas, en el sur de Tenerife, estaba encabezada por la destituida mesa negociadora del convenio, y contó con la asistencia de los secretarios generales de CC.OO. Canarias, Carmelo Jorge, y de la Unión Insular de CC.OO. en Tenerife, María del Carmen Martínez, así como representantes de organizaciones políticas como Izquierda Unida, Podemos y Si Se Puede.
Según señalaron los convocantes en un comunicado, la respuesta de ayer de los delegados de empresa ha demostrado que “la campaña de la patronal y la Federación de Servicios de CC.OO. ha fracasado”, e insistieron en la necesidad de una “renegociación” del convenio para que “la excelente marcha del turismo repercuta en la creación de empleo y en mejorar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores”.
La desconvocatoria, el pasado miércoles, de la huelga prevista para el 28 y 29 de agosto ante el compromiso del presidente de Ashotel de “rectificar en la redacción del artículo del convenio relacionado con los contratos de formación, no ha impedido que los trabajadores salieran a la calle”.
Aclaración de Ashotel
No obstante, Ashotel acusó ayer al sindicato de crear una situación de “incertidumbre” en la hostelería, y calificó de “cuanto menos paradójico” que en el escrito presentado el miércoles por el sindicato para desconvocar los paros se alegase “desconocimiento” de la firma del nuevo convenio colectivo, ratificado por CC.OO. y la propia patronal. A raíz de desconvocar la huelga, Ashotel se mostró “tremendamente satisfecha” con su anuncio, ya que este se produjo después de que desde la patronal se advirtiera públicamente de las consecuencias que podría tener. De hecho, la patronal tenía prevista la interposición de acciones legales por daños y perjuicios contra los convocantes.