en la carrera

Viceconsejero de Educación

Decía Zenón, nuestro gran amigo e inolvidable fotógrafo lagunero, que el centro de la información en Canarias estaba en La Laguna, y eso ocurría en los pasados días, hacia mediados del lejano mes de junio, me encontré en la calle La Carrera con un hombre de la política canaria y me aseguró que Juan Manuel Santana sería el viceconsejero de Educación. No lo puse en duda, pero como en estas cosas de los cargos actúan muchas variables cuando llega una nueva legislatura, pues me alegré, porque sé de la gran labor hecha por Santana, por ejemplo, en las Emergencias en esta región, sin embargo guardé la información en el archivo correspondiente. Una semana aproximadamente después, días arriba o abajo, se hacía público el nombramiento de Juan Manuel Santana como segunda voz con importancia para llevar las importantes riendas de la Educación en esta Canarias nuestra. Cuando se hizo efectivo el rumor que me habían comentado días atrás, me saltaron dos ideas a la cabeza, una que lo dicho por el bueno de Zenón muchas veces era tan cierto como que la Catedral abre todos los días, esta es otra frase de Zenón, no mía, y la otra idea es que Fernando Clavijo o el equipo responsable del nombramiento para Educación había tenido el acierto debido.

Miren, tal como está la Educación hoy en Canarias, le duela a quien le duela el comentario que hago a continuación, esté mejor o peor, esta tierra, y sobre todo los niños y jóvenes de esta tierra nuestra, bien merecen representantes públicos, entre otras cosas, como decía también Zenón, sobre todo personas, pues se precisan hoy espaldas como las de Juan Manuel Santana para hacer la tarea, los ejercicios, los deberes, bien hechos dentro de la docencia, cosa harto difícil, porque muchas veces no se ha pensado en el alumno, ni el profesor, en otras legislaturas pasadas, que no solo se mire a la de Paulino Rivero, sino a otras anteriores, en cambio se ha pensado mucho en querer lucirse con novedades absurdas en aquellos mandatos de épocas pretéritas. Por cierto, novedades, seguramente, hechas con todo el afán de mejorar la Educación en las Islas, pero al contrario se ha echado barro sobre barro. Mucho le queda por hacer a Juan Manuel Santana, pero se ven ganas. Eso es bueno.