SIN PENA NI GLORIA

El amigo de Lewis Sims

El base estadounidense solo jugó ocho encuentros con la elástica blanquiazul| SM
El base estadounidense solo jugó ocho encuentros con la elástica blanquiazul| SM

Nunca fue tan sencillo para un jugador competir en ACB. Un buen día de la temporada 04/05, Lewis Sims, por aquel entonces jugador del Tenerife Baloncesto y que merece un lugar en esta sección, recibió la visita en la Isla de un amigo suyo. Aquel amigo acudía con él a los entrenamientos mientras Sims llevaba a cabo su trabajo hasta que, inmerso en el cúmulo de despropósitos que rodeó aquel curso a la entidad blanquiazul, Gustavo Aranzana consideró que no era mala idea que aquel norteamericano jugara de base en su equipo para revertir la mala situación clasificatoria. Tyrone McDaniel lograba así un sitio en la mejor liga de Europa.

El jugador pasó de la grada al parquet, donde tuvo un periodo de prueba de un mes, donde el propio Sims insistió en que era muy válido. Además, fue la temporada de la polémica con los asimilados, en la que varios jugadores llevaron a cabo bodas express con el fin de poder jugar con dicha condición.
No era una novedad. Rashard Griffith, en el ocaso de su carrera tras haber sido una figura a nivel europeo, se casó también mientras era jugador del Tenerife y el propio Sims jugaba con pasaporte español después de estar casado con una vallisoletana. Toda la prensa nacional puso sus ojos en lo que sucedía en la Isla, pero eso no fue óbice para que Tyrone tuviera su matrimonio disparando las dudas, que quedarían luego disipadas cuando su mujer reconoció que había accedido a ello para “ayudar a un amigo”.

Para colmo de males, Tyrone McDaniel llegaba tras haber cumplido un año de sanción en México después de que, cuando pertenecía a los Correcaminos Victoria, fuera suspendido por un asunto de chantaje en el que estaban involucrados otros jugadores extranjeros según afirmó el club azteca.
Vladimir Bogojevic, Scooter Barry y Bruno Lábaque habían sido bases del equipo y McDaniel tenía la misión de ser el punto de inflexión que jamás fue. La directiva insular había tanteado a Nacho Rodilla, Sciarra y Danny Lewis, pero todos dijeron que no, por lo que el norteamericano acabó siendo la única opción.

En el primer partido que jugó, frente al Estudiantes, evidenció que quizás no era la solución que todos esperaban, quedándose sin anotar un solo punto y obteniendo una valoración de -8 créditos.
Fue cortado por el Tenerife tras los ocho partidos jugados, pero el club no sería capaz de poder cambiar una dinámica en la que los problemas extradeportivos y un mal vestuario llevaron al equipo a la LEB, de donde no volvería a salir.

Antes
Nacido el 9 de agosto de 1971, Tyrone McDaniel llegó a Tenerife con la intención de ver a Lewis Sims, amigo suyo, al que acompañaba a los entrenamientos. Su anterior experiencia profesional había sido con los Jaguares de Chiapas mexicanos. Había recorrido medio mundo jugando a baloncesto, compitiendo en países tan dispares como República Dominicana, Rusia, Australia o Venezuela, siempre con números discretos. El Tenerife Baloncesto lo firmó confiando en que fuera un revulsivo que nunca pudo ser.

Durante
Al norteamericano le tocó llegar a la Isla en uno de los momentos más surrealistas que se recuerdan en el mundo de la canasta. Fueron los años en los que varios jugadores se casaron con españolas con el fin de poder tener la nacionalidad y el matrimonio express de McDaniel estuvo siempre bajo una sospecha más que fundamentada. Su amigo Sims también había obtenido la nacionalidad gracias a su boda con una española y Rashard Griffith se casó en Tenerife, después de haber firmado por los blanquiazules. Para colmo de males, fue cortado ya que en los ocho encuentros que pudo disputar acabó teniendo una valoración media negativa.

Después
La solución acabó siendo un problema. Tyrone McDaniel McDaniel acabó anotando 3,4 puntos en los 14 minutos que jugó por jornada. Su -0,75 de media lo dice todo. Cortado por el Tenerife, el norteamericano, ya con 34 años, consiguió un nuevo contrato en España, en esta ocasión en el Melilla Baloncesto de la LEB. El Tenerife Baloncesto descendería precisamente a esa categoría ese mismo año, comenzando un triste peregrinar que mantiene a la entidad blanquiazul en su actual limbo jurídico.