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Añoran el pleito insular

Añoran el pleito insular

No sorprende porque es habitual. Triste pero habitual. Cada cierto tiempo, en Tenerife o en Gran Canaria se repite un brote de pleito insular, ese sarampión que los canarios no terminamos de erradicar por desenmascarados que estén los arteros que tanto se aprovechan del mismo. Ahora toca en la isla de enfrente. Como lo que funciona no se toca, los temas son odiosamente los mismos en un lado que otro. Siempre hay alguien allí que se queja del uso de las imágenes de la playa de Las Canteras. Aquí, de las del Teide. Ahora vuelve un clásico: el puerto. Cuesta comprenderlo chequeando cómo intenta escapar el tinerfeño mientras el grancanario sufre crisis de opulencia, pero el que se queja ahora es el rico. Para hacérselo mirar, la verdad. La realidad, vieja tozuda, dice a través de Efe Canarias que cuatro de los expresidentes del Puerto de La Luz y de Las Palmas no se explican las revindicaciones del actual. En realidad sí se sabe el motivo de sus quejas. Es el mismo en todos los pleitistas: no dan para más.