Seguros médicos
El precio medio de los seguros para los jugadores de formación pasará el próximo curso de 22 a 48 euros. Esto es, sufrirán una subida del 120% en apenas unos meses. El motivo es sencillo: a las compañías aseguradoras no les sale rentable tenerlos como clientes.
“El gasto medio en España es de 113 euros por temporada y jugador. Nosotros nos pusimos en contacto con todas las compañías aseguradoras y nos encontramos con que solo dos nos pasaron presupuesto. Nos quedamos con el de 48 ya que el otro era de 84 euros”, afirma Manolo Gómez, presidente de la Federación Canaria de Baloncesto (FCB) que entiende “perfectamente” las quejas de clubes y padres.
Para entender este incremento hay que tener en cuenta un dato muy importante como es el mal uso que se hace, en ocasiones, de las pólizas de los jugadores. Es ese posible abuso el que ha llevado a las compañías a rechazar las propuestas de la FCB: “Hemos hablado con los clubes para que expliquen a los padres cuál es el problema. También es importante que entendamos que el mal uso por parte de todos nos puede repercutir, encontrándonos con que quizás el año que viene nadie quiere asegurarnos”. Lo cierto es que la temporada pasada la póliza firmada tuvo un importe de 225.000 euros, mientras que la siniestralidad reflejó un coste de 448.000, cifra que explica una subida tan notable.
Un modelo podría ser el utilizado por el fútbol, que dispone de su propia mutualidad, lo que provoca que sus precios, al menos esta temporada, sean bastante más asequibles que los del baloncesto en categoría de cantera.
Las licencias
Otra de las quejas de los clubes de cara al próximo año radica en la necesidad de que los jugadores más pequeños, de minibasket, preminibasket y benjamines, tengan que pagar su licencia. El precio es simbólico, solo un euro, pero los clubes alegan que, más allá de la cantidad, es la sensación de “tener que seguir pagando por cosas que antes eran gratis” y que “de un lado y de otro”, la suma final se va incrementando.
Gómez también admite la necesidad de que la FCB pueda tener “una nueva fuente de ingresos” con este pago, destacando que el coste total de cada uno de los equipos de este categoría puede ser de “10 o 12 euros” por lo que si las entidades grandes disponen de cuatro o cinco conjuntos en estas categorías, la cantidad no pasaría de 60 euros. Por contra, la FCB podría recaudar con este concepto de 3.000 a 4.000 euros, una cifra nada desdeñable en los tiempos que corren.
Baloncesto gratuito
El aspecto que llama más la atención en los últimos años ha sido la evolución económica global del baloncesto de formación.
La firma del acuerdo anteriormente citado entre Cabildo y FIBT preveía un deporte prácticamente gratis, al alcance de todos, pero es eso es algo que tuvo un recorrido muy corto.
Todo se debe a varios factores como el recorte de las subvenciones públicas o el aumento de clubes, dato que puede llamar la atención pero, antes de la crisis el número de instituciones que trabajaban con la base era menor que el actual, por lo que ahora el reparto de recursos debe de hacerse entre más clubes, a los que les toca menor cantidad.
En su día, la FIBT logró que las categorías de cadete hacía abajo fueran gratis, pero ahora es necesario pagar los conceptos anteriormente tratados tales como licencias, seguros y la mitad de los derechos de arbitraje, otro de los caballos de batalla de los clubes. Aproximadamente, lo que antes estaba subvencionado a un 80% ahora lo puede estar a un 25%.
Pero, ¿cómo se sostiene entonces el baloncesto de formación? El gasto recae, fundamentalmente, en los padres. Los clubes buscan determinadas fórmulas para poder recaudar fondos y en los últimos años son prácticamente todos, además de los colegios, los que cobran una cuota fija para poder practicar su deporte favorito.
Ganar es un castigo
El resultado es que para muchos equipos clasificarse para un campeonato de Canarias o España es “más un castigo que un premio” según apunta el presidente de un club insular que acoge a varios equipos de todas las categorías en su seno.
Las ayudas recibidas por las instituciones para poder acudir a los diferentes campeonatos, según los clubes, no dan para cubrir los gastos del mismo, que suelen estar por encima de los 2.000 euros, por lo que, una vez más, los sostenedores de entidades deportivas, o sea, los padres, deben de seguir manteniendo el deporte base.