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El impuesto por la herencia, sin efecto en las Islas a partir de enero

El Gobierno de Canarias bonificará al 99% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones que afecte a los familiares de primer y segundo grado a partir del 1 de enero de 2016. La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, anunció ayer durante una comparecencia parlamentaria que esta medida tributaria se recogerá en la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para el próximo año, tal como se había comprometido Fernando Clavijo en su discurso de investidura.

Dávila expuso que la finalidad es impedir que haya familiares de primer o segundo grado que se vean obligados a renunciar a heredar el trabajo de sus padres por no poder pagar un impuesto.
El de Sucesiones y Donaciones es un tributo complementario del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, cuya gestión ha sido cedida a las comunidades autónomas. Estas pueden regular las reducciones aplicables en la base imponible a las transmisiones inter vivos, mejorar las reducciones estatales, crear deducciones y bonificaciones y fijar la tarifa del impuesto sin ninguna limitación. Pero no son competentes para suprimirlo.

Rosa Dávila informó igualmente de que la Comunidad Autónoma se ha adelantado a la reforma fiscal que en julio puso en marcha el Gobierno central y que supone una reducción del tramo nacional del IRPF. Al respecto, recordó que Canarias ya había rebajado previamente el tramo autonómico el tipo mínimo del 19,5%, en tanto que el marginal está en el 47%. Entre los objetivos para para la novena legislatura, la consejera de Hacienda recalcó las prioridades son la reforma del sistema de financiación autonómica y garantizar la media de la inversión a la que obliga la ley del Régimen Económico y Fiscal. Precisamente, el anclaje del REF en el Estatuto de Autonomía y en la Constitución se considera clave para lograr que las transferencias de la Administración General del Estado a Canarias sean “las que necesitamos”.

En relación a los presupuestos de la Comunidad Autónoma, Dávila recordó que el techo de gasto del 1,8% se traducirá en un incremento de las cuentas públicas de entre 60 y 90 millones.