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La nueva plaza de la Patrona está a expensas de los aparcamientos

Croquis de cómo quedaría la plaza y sus alrededores una vez desarrollado el proyecto. | DA
Croquis de cómo quedaría la plaza y sus alrededores una vez desarrollado el proyecto. | DA

La plaza de la Patrona de Canarias es una de las tres, junto a la plaza de España en Santa Cruz y la del Cristo en La Laguna, que tiene la consideración de insular. Sin embargo, es la única que no ha sido objeto, desde 1982, de ninguna remodelación, a la espera de que se haga efectivo el proyecto presentado hace cinco años por los arquitectos César Luis Larrea y Eustaquio Martínez, ganadores de un concurso, entre otros 22 trabajos.

Según ese proyecto, la remodelación de la plaza de la Patrona de Canarias y sus alrededores, tendría un coste de 18 millones de euros, estando previsto que se iniciaran las obras en 2012. Sin embargo, todo hace indicar que al menos hasta el próximo año no se moverá una piedra en la zona y que la ejecución del proyecto será por fases, como reconoce Miguel Becerra, director insular de Fomento.

Según el proyecto, el ámbito territorial de la actuación se extiende sobre una superficie de 46.600 metros cuadrados que abarca las tres áreas sobre las que se pretende actuar, es decir, la plaza y sus aledaños; San Blas, incluido el acceso a la cueva y a la ermita, y la recuperación del barranco de Tapia, con un espacio cultural integrado en la naturaleza con un gran auditorio al aire libre.

En la presentación en su día del proyecto, se aseguró que la mejora de la plaza se realizaría según un programa consensuado entre el Cabildo y el Ayuntamiento y “se la dotará de aparcamientos subterráneos”.
Esos aparcamientos subterráneos, con capacidad para casi 300 vehículos, están presupuestado en unos seis millones de euros. Esa sería la fase más costosa del proyecto aprobado.

Sin embargo, Miguel Becerra considera que “el problema no es solo económico, sino técnico”, al referirse que “hablamos de una zona en una desembocadura de un barranco y al lado del mar, por debajo del nivel freático, con los problemas que eso conlleva, por lo que necesitamos antes de contratar la obra hacer catas geológicas”, manifestó el director insular.

Becerra recordó que ya este verano ha habido varias conversaciones con el nuevo grupo de gobierno de Candelaria, al que se le ha expuesto la necesidad de buscar otras alternativas al aparcamiento subterráneo. Porque “también hablamos de un monumento BIC y los técnicos de Patrimonio tienen algo que decir”. A la vez, recordó que “el Ayuntamiento tiene que presentar un documento de tráfico y movilidad para entender que ese aparcamiento es imprescindible”.

En todo caso, el director insular se mostró convencido de que la primera fase de la remodelación se puede comenzar el próximo año, aunque si finalmente se hace el aparcamiento, ésta podría durar más de dos años, porque “lo lógico es empezar la obra por la plaza”.

La alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, ha insistido en que “el aparcamiento subterráneo es una prioridad, porque en el proyecto se recoge que desaparecerían los actuales que hay en el entorno de la plaza y en el Ayuntamiento Viejo”.

Brito ya tiene sobre su mesa presupuestos inferiores a los seis millones de euros para poder realizarlos e, incluso, avanzó la posibilidad de hacerlo “con una concesión pública”, y también se trabaja en el Ayuntamiento sobre un “plan de movilidad sostenible para poder obtener ayudas económicas europeas”.