tribuna

El reto del agua (I) – Por Pedro Fernández Arcila*

Uno de los debates al que con mayor profusión se han dedicado los medios de comunicación durante este verano ha sido el daño ecológico que está ocasionando el vertido de las aguas residuales sin depurar en la zona de la Hondura, al lado del Parque Marítimo. A finales del mes de julio los concejales de Sí se puede convocamos a la prensa para dar a conocer diversos informes realizados por los técnicos del Ayuntamiento y de la Viceconsejería de Medio Ambiente, en los que se exponían, con todo lujo de detalles, la grave situación a la que se enfrentaba Santa Cruz por la nefasta gestión de Sacyr Vallehermoso en materia de aguas residuales. En aquella rueda prensa expusimos el balance de esta multinacional desde que asumió la gestión del agua en nuestro municipio: un proceso penal abierto por un presunto delito ambiental, un expediente sancionador de la Unión Europea por incumplimiento de la directiva en materia de vertidos, un expediente sancionador de la APMUN y una amenaza de la Viceconsejería de Medio Ambiente de cerrar el grifo ante tanta ilegalidad. A partir de esta información se encendió una mecha que avivaron políticos, de distinto signo y condición, quienes, con mayor o menor fortuna, trasladaban al unísono la necesidad de resolver este acuciante problema en el menor tiempo posible. Con el deseo que este asunto, que tanto ha alarmado a los santacruceros, se resuelva lo más pronto posible, debemos aprovechar esta polémica veraniega para aclarar que este problema no es sólo de Santa Cruz. Toda la isla padece del mismo mal y debe ser voluntad de todos solucionar esta afección ambiental de primer orden. El Tribunal Justicia Europeo señala a Tenerife, concretamente el Valle de La Orotava, Valle de Güímar y Valle de Guerra, como uno de los lugares de la Unión de Europea donde se incumple la normativa sobre tratamiento de aguas residuales. La situación es dramática y no sólo por las abultadas sanciones que pueden venir de la Unión Europea. Según datos de 2007 se trata de más de 56.000 metros cúbicos de aguas sin depurar vertidas diariamente a lo largo de la costa insular (más del el 90% del total de las aguas residuales que se vierten), con unos puntos especialmente preocupantes porque mucho de estos vertidos se producen en las zonas de baño o en puntos que atesoran una rica biodiversidad (fundamentalmente en las zonas de especial conservación). Nuestro litoral es un recurso natural que genera bienestar, economía y ocio y no podemos permitir que, además de las zonas mencionadas, se viertan miles de metros cúbicos de aguas contaminadas en la costa de los municipios de Granadilla, Guía de Isora, Santiago del Teide, Arona, Adeje, San Miguel, El Rosario, Garachico, El Sauzal, etc, o que, en otros municipios, como en Icod o La Orotava , simple y llanamente no se recogen las aguas y se vierten al acuífero. No podemos permitirnos que la ineficacia política dilapide estos tesoros ambientales que son nuestra isla y nuestro mar. Ese debe ser nuestro reto para los próximos años.

*Concejal de Sí se puede en Santa Cruz