TENERIFE

El Teide hace caja

Foto. / DA
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A partir del 1 de enero del próximo año, el Cabildo de Tenerife asumirá la gestión del Parque Nacional del Teide, después de que finalmente el pasado junio se aprobara por parte del Gobierno de Canarias el decreto de delegación de las competencias tras años de espera, atascos judiciales y pegas administrativas. Hasta ahora Tenerife ha sido la única isla de Canarias en recibir su parque nacional, aunque otros cabildos como el de La Palma y La Gomera han mostrado en algún momento la intención de reclamar también la gestión de la Caldera de Taburiente y el Garajonay, respectivamente.

La transferencia al Gobierno insular de la gestión lleva aparejado, asimismo, el traspaso de todo el personal relativo al Parque Nacional, al igual que la financiación procedente del Ejecutivo central, que asciende a cerca de 3,9 millones de euros. El objetivo de la Corporación insular es incrementar estos recursos económicos con el fin de poder invertir en la mejora y la conservación del Teide. Para ello, el Cabildo prepara un plan con la intención de comenzar a cobrar el próximo año por determinados servicios como pueden ser el aparcamiento, las rutas guiadas o algunas actividades o exposiciones en los centros de interpretación de la zona. Eso sí, hasta el momento la idea es que estas tasas deberán ser abonadas solo por los no residentes en Tenerife. Además, este cobro no se efectuará solo por acudir hasta el Parque, ya que la visita a la zona seguirá siendo gratuita y solo se estipularán pagos en algunas actividades o servicios.
Este proyecto se llevará a cabo por fases, una vez se determinen los precios y la oferta concreta, aunque se comenzará a efectuar a lo largo de 2016. El objetivo es que los ingresos permitan hacer frente al mantenimiento y, de hecho, un informe preliminar elaborado por la Corporación insular confirma que esto será posible.
Al respecto, el consejero de Medio Ambiente del Cabildo tinerfeño, José Antonio Valbuena, explicó a DIARIO DE AVISOS que una vez se ha hecho un primer estudio previo, donde se ha determinado los citados servicios susceptibles de cobro, se ha encargado un documento más amplio que permita evaluar los ingresos que se podrán obtener y se estipulen las tasas a implantar. El responsable insular señaló que este documento -el cual se prevé que estará listo antes de que acabe el año- ha sido encargado a la empresa Tragsatec.

“Realizamos un análisis previos para ver la viabilidad que determinaba que se podría cobrar por las rutas guiadas, los aparcamientos, los senderos interpretativos y algunos servicios en centros de visitantes, pero ahora hay que ahondar sobre esto”, aclaró. Entre los datos que se quiere ampliar con más detalle se encuentra el posible número de usuarios, los costes de implantar estos sistemas y los precios a estipular. Valbuena explicó que, de momento, no se ha barajado las tasas para visitantes, pero concreto que sí esta decidido que las personas residentes en la Isla quedarán exentas.

Centro de visitantes y parador

El responsable insular precisó que las dos zonas de aparcamiento donde se quiere cobrar se localizan en el centro de visitantes y junto al parador. “La idea es reinvertir parte de estos ingresos en mejorar la seguridad, ya que en los últimos tiempos se han detectado algunos incidentes”, dijo. Añadió que no solo se verán afectados los vehículos particulares sino también las guaguas de turistas. Además de la mejora en seguridad, los ingresos obtenidos tienen como fin la mejora de infraestructuras y conservación. “El Parque está en un estado óptimo, pero siempre se puede mejorar”, aseveró.

Otro de los objetivos que se persigue con la implantación de estas medidas es la distribución de los turistas a lo largo del día. En estos momentos la mayoría de visitas se lleva a cabo por la mañana y la intención es poder distribuir en diferentes horarios, con el fin de mejorar también la experiencia para los que quiera conocer el Teide.

Los estudios preliminares elaborados por el Cabildo sobre este nuevo mecanismo demuestran que los ingresos netos obtenidos por el cobro de los servicios (una vez deducidos los gastos producidos por estas actividades) permitirá cubrir “buena parte o la totalidad de los gastos de mantenimiento del Parque Nacional”, confirmó el presidente de la Institución, Carlos Alonso. De esta manera, habría más capacidad presupuestaria para hacer frente a otras mejoras previstas, como son la adecuación de los senderos (que se iniciarán en los próximos meses), actualizar el contenido de los centros de visitantes o dotar al de Siete Cañadas (actualmente cerrado), y mejorar las instalaciones de los dos aparcamientos. En cuanto a los precios que se marque por la entrada a centros de visitantes, el parking y las excursiones diurnas y nocturnas Alonso precisó que “aún no se ha decidido el importe” aunque dejó claro que los residentes no pagarán. El motivo de esta decisión, a juicio del mandatario insular, es que “la mayor parte de los visitantes son turistas y, por tanto, los que más presión ambiental ejercen en el Parque Nacional”.

Otro de los capítulos a valoras son las inversiones, para lo que el Cabildo prevé, también, aportar fondos propios. La lista de necesidades está compuesta por varias mejoras en los senderos del Teide, la adecuación de los aparcamientos de las zonas de Siete Cañadas y Roques de García y la dotación de material para poner en marcha el Centro de Interpretación de Cañada Blanca. “La obra de esta infraestructura ya está culminada y solo falta dotarlo de contenido para abrirlo, algo que esperamos hacer a lo largo del próximo año”, apuntó Alonso.

Desde que se dio a conocer la intención del Gobierno insular de poner en valor los servicios en el Teide y cobrar por ello solo a los no residentes, diferentes voces se han postulado a favor y en contra. Así, la patronal hotelera, Ashotel, se mostró partidaria salvo en la tasa para los aparcamientos. Asimismo, la asociación de empresas de turismo activo de la Isla también apoyó la medida, al igual que el Ayuntamiento de La Orotava, municipio con mayor territorio dentro de este espacio natural.

Priorizar lo ambiental

Más críticos al respecto se han mostrado desde el colectivo ecologista ATAN. Su portavoz, Eustaquio Villalba, quien reflejó su desacuerdo a la medida de las tasas, a la par que urgió al Cabildo a que elabore un plan previo para determinar qué servicios cobrar, el importe oportuno y cómo se va a efectuar. “No estamos en contra por estar, sino que pensamos que el Cabildo va a primar más el interés de conseguir dinero que la conservación del Parque”, denunció. Además, añadió que la Institución insular “siempre ha intentado explotar económicamente este espacio”. Aún así, animó al Gobierno de la Isla a destinar los fondos obtenidos a acciones para la conservación del paisaje, la flora y la fauna del Teide ya que ,a su juicio, “el resto de actuaciones son secundarias”. Por último, indicó que al Teide “le sobran infraestructuras y le falta un cuidado más intenso y mayor implicación de la sociedad”.

Más de 3,2 millones de visitas durante 2014

El pasado año más de 3,2 millones de personas visitaron el Parque Nacional del Teide, una cifra que ya se ha recuperado del descenso sufrido en los años de crisis económica. De hecho, en 2012 no se alcanzaron los tres millones de turistas, explicó a este medio el director conservador del Parque, Manuel Durban. Asimismo, con respecto a la incorporación del pago por determinados servicios, el responsable prefirió no pronunciarse aunque sí matizó que esta medida está permitida en la normativa de Parques Nacionales.

De los más de tres millones de visitantes, los meses con cifras más elevadas fueron marzo (tuvo lugar la Semana Santa) y agosto, con picos de más de 300.000 personas mensuales, cuando lo habitual son unas 250.000. El responsable del Parque señaló que, efectivamente como apunta el Cabildo, la mayoría de las visitas se producen entre las 10.30 horas y las 14.00 horas. “Lo ideal sería poder distribuir el flujo durante todo el día, para que también el turista pueda disfrutar mejor de la experiencia, sin aglomeraciones”, matizó, a la par que se mostró favorable a la búsqueda de fórmulas para distribuir mejor la cifra de visitas.

En cuanto a las necesidades en el Teide, abogó por seguir trabajando en las tareas de conservación y, en especial, en el control de especies invasoras y en el cuidado de los endemismos, sobre todo, los amenazados. Sobre las infraestructuras a poner en marcha citó la apertura del Centro de Visitantes de Cañada Blanca, ubicado junto al parador, como la “prioridad número uno”. Recordó la voluntad del Gobierno insular por retomar la obra en 2016, aunque recordó que requiere de una inversión “de alrededor de un millón de euros”.

El Parque Nacional cuenta con una importante red de senderos, abarcando unos 150 kilómetros, los cuales presentan un buen estado de conservación. Estos caminos fueron transitados el pasado año por 300.000 personas, siendo los más demandados el de Los Roques de García, los que parten desde la Rambleta (hacia el Pico del Teide y el Pico Viejo), el de Siete Cañadas o Montaña Blanca-el Refugio.

Otro de los atractivos, el Centro de Visitantes de El Portillo, el único en funcionamiento, recibe al año 120.000 personas.