Parlamento

Canarias pedirá compensaciones si el tratado UE-EE.UU. daña al REF

Noemí Santana (Podemos) defendió la proposición de ley. | SERGIO MÉNDEZ
Noemí Santana (Podemos) defendió la proposición de ley. | SERGIO MÉNDEZ

El Parlamento canario aprobó ayer, con la abstención del PP, instar a que los Gobiernos autonómico y estatal evalúen los efectos del futuro tratado de libre comercio entre Estados Unidos (EE.UU) y la Unión Europea (UE) sobre el Régimen Económico y Fiscal (REF) del Archipiélago y sobre el estatuto de las Islas como Región Ultraperiférica (RUP).

Caso de que este tratado (denominado Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión, TTIP en sus siglas en inglés) resultara “lesivo” para Canarias, el Parlamento insta a que se plantee a la UE “algún mecanismo de compensación” para favorecer la transición de las empresas canarias a ese nuevo marco regulatorio. Se decanta además por que el Ejecutivo canario pida promover nuevas ayudas para la industria, los servicios y la agricultura.

La proposición fue promovida por Podemos, que aceptó enmiendas de PSOE y NC, y rechazó las del PP. En cambio, no se aprobaron dos puntos que contenía la iniciativa original: declarar Canarias como comunidad autónoma opuesta a este tratado tal cual se negocia e instar a que se suspendan las negociaciones hasta que la Comisión Europea realice una consulta pública. Sí se aprobó pedir “máxima transparencia” en las negociaciones (ahora casi secretas), que del futuro acuerdo se excluyan los servicios públicos, que no se rebajen los estándares europeos en materia laboral, medioambiental o social o que no se impida que la justicia ordinaria pueda resolver las controversias en la aplicación del TTIP.

La portavoz de Podemos, Noemí Santana, denunció el secretismo de la negociación, influida por “grandes lobbys empresariales” y advirtió de que “el REF quedaría en absoluto papel mojado”. Manuel Marcos Pérez, del PSOE, dijo que su partido “no dará un paso atrás en derechos laborales, sociales y medioambientales”. Cristina Tavío (PP) pidió, sin éxito, retrasar el acuerdo de ayer hasta tener un informe específico sobre si puede perjudicar a Canarias, y abogó por “no chotear una propuesta que estropee el buen nombre de Canarias en la UE”. Esther González, de NC, previno de que las buenas previsiones sobre ese tratado “se basan en escenarios ideales, ficticios”, como el de crear 8.600 empleos anuales durante 15 años. Migdalia Machín (CC) alegó que el TTIP suscita “mucho recelo” sobre cómo afectará al REF y la agricultura canarias. En igual sentido Ramón Ramos, de ASG, consideró “muy grave” que falte transparencia en lo público y los europeos “no conozcan qué se está pactando”.