SANIDAD

Comienza vacunación contra la gripe con el objetivo de mejorar la cobertura

La campaña de vacunación contra la gripe ha comenzado hoy en los centros de salud de Canarias, y el objetivo es superar la cobertura, que el pasado año llegó al 60 por ciento de la población y que debería llegar al 75 por ciento según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Consejería de Sanidad ha explicado por medio de un comunicado que el objetivo prioritario es mejorar la cobertura sobre todo en la población con riesgo de padecer complicaciones, en especial entre los mayores de 65 años.

Para afrontar esta temporada de gripe 2015-2016 se han adquirido, por 832.100 euros, un total de 210.000 dosis de vacuna antigripal y 10.000 dosis de vacuna antigripal con adyuvante (utilizada para personas mayores institucionalizadas), complementadas con 20.000 dosis de vacuna antineumocócica, por un importe de 200.000 euros.

Las recomendaciones de vacunación antigripal tienen como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad, indica en un comunicado la Consejería de Sanidad.

Por ello, las vacunas deben dirigirse sobre todo a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe, a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones y aquellas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad.

Los estudios demuestran que la vacuna reduce las hospitalizaciones alrededor de un 70% y la muerte un 85% entre pacientes que no están internos en hogares de mayores, se afirma en el comunicado.

A su vez, entre los internos en centros de mayores, la vacuna reduce el riesgo de hospitalización en un 50%, el riesgo de neumonía un 60% y el riesgo de morir entre un 75 y un 80%.

La Consejería de Sanidad señala que durante la temporada pasada se confirmaron 53 casos graves de gripe, de los que fallecieron cinco.

La Red Centinela Canaria registró en la pasada temporada de gripe una tasa máxima de 281 casos por 100.000 habitantes en la semana 5 de 2015 (26 de enero al 1 de febrero).

La onda epidémica de la temporada 2014-2015 fue de intensidad moderada, aunque claramente de mayor entidad que en la anterior, en la que se registraron tasas relativamente bajas en comparación con la última década.

Los hospitales del Servicio Canario de la Salud registraron un total de 53 casos graves confirmados de gripe, de los que 33 hombres (62%) y 20 mujeres (38%).

Las edades oscilaban entre los 16 y los 91 años, con 5 casos de menos de 40 años, 33 casos (62%) de entre 40 y 64 años, y 15 casos de 65 años o más. Del total de los casos, 26 (49%) necesitaron ingreso en la Unidad de Vigilancia Intensiva.

La Consejería de Sanidad señala que deben vacunarse contra la gripe personas con riesgo de complicaciones, entre las que cita adultos y niños que padezcan enfermedades crónicas: pulmonares (incluido asma y tabaquismo crónico), cardiovasculares, hepáticas, renales, hematológicas y metabólicas (incluyendo la diabetes).

También mencionada a adultos y niños con problemas inmunitarios de cualquier origen, así como a quienes padezcan problemas neuromusculares (tetraplejias, parálisis cerebral, lesiones medulares, convulsiones, etc.) que puedan comprometer su función respiratoria.

Además, se recomienda a niños y adolescentes que hayan recibido tratamiento prolongado con aspirina, y a personas residentes en centros para mayores o ingresados en centros sociosanitarios o centros para enfermos crónicos, así como a mayores de 65 años, embarazadas y personas con obesidad mórbida.

Asimismo es recomendable la vacunación de quienes cuidan o conviven con personas con riesgo de complicaciones, además de quienes conviven o cuidan a enfermos crónicos (en centros o en domicilios particulares) o con personas mayores.

La Consejería de Sanidad también recomienda la vacunación de profesionales y personal sanitario, tanto de centros de hospitalización como de centros de atención primaria y de centros sociosanitarios, así como de empleados de guarderías y centros de educación infantil, policías, bomberos, y en general, aquellos trabajadores que desarrollen profesiones esenciales para la comunidad.