TRIBUNA

El DIARIO, un niño – Por Domingo J. Jorge

Cuando una empresa periodística cumple 125 años, sonará inadecuado a muchos el referirse a ella como un niño. Sin embargo, permítanme que lo haga. DIARIO DE AVISOS es el Decano de la prensa en Canarias, que, aunque decano, nace todos los días. Algunos prefieren decir que un periódico muere a las 24 horas, tras salir la edición del día. Sin embargo yo prefiero siempre decir que guarda letargo dentro de las hemerotecas, esperando a que su contenido vuelva a ser necesario. Hoy con la red es un periódico que no muere, y el DIARIO se renueva día a día.

Nuestro periódico es como un pequeño, que nace y sigue creciendo. El Diario, como nos referimos a él con cariño, con el amor que le ponemos todos los que trabajan y colaboramos en que esté todos los días en la calle, el Diario sigue siendo un producto vivo. Lo digo desde mi doble condición profesional. En 1994, entré en Diario de Avisos. José Capón, quien era gerente del Diario, me presentó a nuestro director en aquellos días, Leopoldo Fernández, para que entrara en la redacción con la función de corrector. Sí, yo comencé como corrector de periódico, y como el gran Gilberto Alemán decía a menudo, que también lo fue, corrector, “es un orgullo haberlo sido”, sobre todo de Diario de Avisos. Fueron mis primeros pasos, los de un niño, licenciado en Filología, que venía a la redacción a aprender a corregir, y a través de la corrección, adentrarme en el día a día de un periódico, y aspirar al gran oficio de periodista. Leopoldo, y la gran mayoría de los compañeros, me acogieron. Recuerdo a Paco Castro, Juan Carlos Díaz Lorenzo, Antonio Arozena, Rubén Díaz, José Luis Zurita, periodistas que me enseñaron, y de los que sigo aprendiendo, porque en el Diario Leopoldo, y el oficio, nos han enseñado que siempre se sigue aprendiendo, esa es la gran fórmula de Diario de Avisos para cumplir sus primeros 125 años: seguir aprendiendo todos los días.

Hoy somos baluarte para los jóvenes. Desde el Colegio Virgen del Mar me encuentro con un proyecto del Diario que sigue vivo, El Pequeño Diario. Enseñar periodismo a los peques. Sí, el Diario es pequeño y se hace grande todos los días, mostrando a las nuevas generaciones que la comunicación es necesaria en el XXI.