la laguna

“Las ruinas de San Agustín piden a gritos ser acondicionadas”

Eliseo Izquierdo. | FRAN PALLERO
Eliseo Izquierdo. | FRAN PALLERO

El recientemente nombrado cronista oficial de San Cristóbal de La Laguna, Eliseo Izquierdo (1931), profesor en la Universidad de La Laguna y otros centros, además de periodista, destaca el patrimonio que guarda el municipio, aunque no tan valorado como se merecería, a su juicio, y pone como ejemplo las ruinas de la antigua iglesia de San Agustín, que “piden a gritos ser acondicionadas”.

-¿Qué sintió cuando le notificaron su nombramiento como cronista oficial? ¿Se lo esperaba?
“Cuando me dijeron por vez primera que me iban a proponer fue una sorpresa porque jamás había pensado en ello. Luego, cuando ya salió, pues evidentemente la alegría de poder seguir prestando, de esta manera, un servicio a mi ciudad, donde he nacido y vivido”.

-Supongo que un momento especial de este año también ha sido cuando le pidieron que leyera el tradicional pregón de las Fiestas del Cristo…
“Fue otra sorpresa porque yo había sido pregonero de casi todas las fiestas de La Laguna y de muchos de sus barrios y enclaves, como también de otras poblaciones, pero nunca me habían invitado a ser pregonero del Cristo de La Laguna y fue otra satisfacción que se me ha otorgado en esta ocasión”.

-¿Qué papel juega la figura del cronista en la sociedad actual?
“Creo que sigue teniendo vigencia y que debe de ser un enlace entre el pasado y el presente. El cronista no tiene por qué ser un historiador sino una persona atenta a saber enlazar el ayer con el hoy, a darle sentido a la importancia de determinados acontecimientos. Y eso es lo que me parece que es importante, ser un relator fiel de aquellas cosas que ocurren y que merecen la pena que trasciendan en tanto que son acontecimientos”.

-Como lagunero de nacimiento, ¿qué evolución ha visto en la ciudad?
“Creo que la ciudad ha evolucionado de una manera muy positiva. Desde que logró ser nombrada Patrimonio de la Humanidad, La Laguna ha recuperado un dinamismo, una importancia y un valor que, en cierto modo, se había ido perdiendo. Por otra parte, la recuperación del espacio histórico como un espacio preferente para el peatón, pues ha llevado a entender y vivir mejor y más la ciudad como tal. La Laguna vive un presente excelente y me gustaría que siguiera viviendo un futuro mucho mejor”.

-En este sentido, ¿qué futuro le augura a la ciudad?
“Una ciudad dinámica, que potencie ese protagonismo que, de alguna manera, siempre ha tenido en la vida cultural de la Isla y del país, y que se produzca una plena conjunción de todos los diferentes enclaves que forman este municipio, que es de una gran variedad y riqueza en todos los órdenes, desde el punto de vista histórico, popular, de sus tradiciones, folclore… Todo esto potencia La Laguna y hace que sea un municipio unido y cohesionado”.

-¿Cree que se está haciendo todo lo que se debería de hacer por conservar el patrimonio de La Laguna?, ¿hay algo en lo que se debería mejorar o trabajar más?
“Evidentemente, siempre hay que mejorar y que trabajar para conservar. Por lo tanto, satisfecho no puedo decirlo, porque creo que hay muchas cosas, desde el punto de vista patrimonial, que todavía requieren de una concienciación mayor, una atención mayor, especializada, y una idea clara, por parte de los políticos, de lo que significa para La Laguna contar con el patrimonio que tiene, que mucho todavía no está valorado en la medida que lo merece”.

-¿Por ejemplo?
“Por ejemplo, a mí me preocupa mucho el tratamiento que se le viene dando al espacio de La Concepción, que es además protegido, en tanto en cuanto bordea a un BIC de primera categoría, y el evidente deterioro por el uso constante que se viene haciendo de ese espacio que, por otra parte, en muchas ocasiones incluso entorpece al turista que viene a La Laguna para conocer las zonas de mayor valor, porque se queda oculto por la instalación de escenarios y por lo que se coloca allí”.

-¿Considera que en el patrimonio de la ciudad hay algún punto olvidado por las administraciones?
“Me sigue preocupando, por ejemplo, la situación de las ruinas de la iglesia de San Agustín y, asimismo, la tardanza en la recuperación del Mercado, que liberaría la plaza del Cristo de esa edificación provisional. Habría que reformular posiblemente los valores urbanísticos de la plaza del Cristo y sacarle mucho más partido del que tiene”.

-¿Y en cuanto al espacio de la antigua iglesia de San Agustín?
“Ese es un lugar que está pidiendo a gritos ser acondicionado como ruina para acoger una serie de actividades que hoy se celebran en otro lugar que a mí no me parece el más adecuado. Yo fui miembro del jurado que eligió el proyecto que resultó elegido para esa obra [una plaza cubierta], que la verdad es que es muy cercano a cuando la iglesia desapareció por el fuego”.

-¿Y qué le parece la rehabilitación que se hizo en la plaza de la Catedral y toda la polémica que hubo durante las obras?
“Bueno, yo intervine inicialmente en esa polémica porque, cuando me enteré de que iba a desaparecer el viejo enlosado, lo único que hice fue advertir de que se iba a perder uno de los escasos espacios públicos que quedaban con una manera tradicional que caracterizaba a la arquitectura insular. Y, por mi parte, estoy satisfecho de que se haya respetado y recuperado ese espacio con las losas, que son chasneras y procedentes en su mayoría del antiguo pavimento de la catedral de La Laguna, cuando era todavía parroquia de Los Remedios. Espero que las obras que se tienen que realizar todavía en el espacio, en relación con los restos arqueológicos que hay allí, se realicen con la mayor rapidez posible y que toda la plaza se recupere plenamente para los ciudadanos y vecinos”.

-Si tuviera que destacar una sola figura de la historia del municipio, ¿quién sería?
“Creo que, y siendo yo quien hablo, tendría que referirme a Anchieta. Es santo y la Iglesia ya le ha dado la máxima honra posible; yo quiero destacar, como asignatura pendiente, el conocimiento, estudio y valoración de su obra como humanista. Está todavía muy lejos de ser valorada como una de las grandes figuras de Canarias”.

-En este sentido, se ha hablado de la construcción de un museo en la casa donde vivió, proyecto que se encuentra ahora paralizado…
“Yo lo único que pido es que de una vez por todas se adopten desde el Ayuntamiento las medidas que considere. Entiendo que para el equipamiento cultural de La Laguna ese lugar, sabiendo organizarlo y proyectar en él la figura de Anchieta en todas sus dimensiones, sería un punto de interés y de atención que aumentaría de una manera notable el patrimonio cultural e histórico”.