Nino es mucho Nino

Partido de Segunda entre el Osasuna y el Mirandés. En la imagen, Nino celebra su gol.  Second Division match between Osasuna and Mirandés. In this picture, Nino celebrates his goal.
Partido de Segunda entre el Osasuna y el Mirandés. En la imagen, Nino celebra su gol.
Second Division match between Osasuna and Mirandés. In this picture, Nino celebrates his goal.

Nino está viviendo una segunda juventud en el Osasuna. Su cuota de protagonismo en el club navarro está disparada y es el jugador franquicia del próximo rival del CD Tenerife.

Juan Francisco Martínez Modesto, Nino, cumple en la actual su decimosexta temporada como profesional a sus 35 años. El delantero almeriense es el referente del Osasuna, el líder del equipo que parece renacido de sus cenizas.

Pocos apostaban por ver de nuevo al mejor Nino en acción cuando una grave lesión (rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha) le obligó a parar hasta febrero de 2014, teniendo incluso que pasar por el quirófano.

Sin embargo, este auténtico profesional ha vuelto a dejar muestras de su enorme olfato goleador y de su increíble capacidad de entrega y garra, tal y como hiciera en su día vistiendo la camiseta del CD Tenerife.

Nino firmó por Osasuna en el verano de 2011. Con los rojillos lleva jugados en Segunda 48 partidos y trece goles marcados.

Su andadura profesional comenzó en Elche en Segunda División B en la campaña 1998-99. Él se siente profundamente ilicitano. De hecho su residencia está en esa tierra, donde estuvo siete temporadas en Segunda A, jugando 256 partidos y marcando 86 goles.

De ahí dio el salto al Levante (2006/2007) para jugar en Primera División. Las cosas no le fueron bien, por lo que en el verano siguiente recaló en el CD Tenerife.
De los blanquiazules saltó al Osasuna, donde ha superado el registro de 425 partidos jugados en Segunda, marca que hasta ahora estaba en poder de Quique Martín, exfutbolista de Barcelona B, Mérida, Salamanca y Terrassa. Ya va por 427 y puede ampliar muchísimo más su registro, dado que además de ser ya el futbolista de la historia que más partidos ha disputado en Segunda, también es el máximo goleador de la categoría al sumar ya 164 goles logrados en el marco de la categoría de plata del fútbol español. “Como profesional cuesta mucho sacrificio, mucho trabajo y mucha humildad y he pasado momentos buenos y malos, pero se trata de trabajar día a día en el campo”, ha remarcado”, apuntó un sonriente Nino en la sala de prensa de Tajonar con una camiseta conmemorativa que le regaló su club cuando alcanzó la cifra de 426 partidos jugados.

En esta línea, Nino destacó que han sido “muchos fines de semana y muchos años” jugando al fútbol. “La verdad es que estoy muy orgulloso de poder cumplirlos”, manifestó el delantero almeriense, quien admitió que no tenía pensado llegar a esa cifra cuando comenzó a ser futbolista profesional, ya que al principio comenzó jugando para divertirse “y ser feliz”.A lo largo de su trayectoria también ha intentado “jugar y sumar partidos porque todo jugador de fútbol quiere jugar partidos”, ha insistido

Para alcanzar dichos registros, Nino ha necesitado 11 temporadas más lo que va de la actual, por lo que arroja su media es de 38 partidos por curso. “He tenido tres lesiones en mi carrera, dos leves y solo me han expulsado una vez”, señaló el pasado 13 de octubre el delantero de talla menuda. Además del apartado físico, dijo que es muy importante la cabeza y que “hay que trabajar mucho psicológicamente”.

Le queda casi una temporada completa por delante para mejorar sus increíbles números, dejando el récord que ya ostenta en una misión casi imposible de superar para aquel jugador que intente superarlo.

De momento, Osasuna es líder de Segunda con el jugador que más partidos y más goles ha metido en toda la historia de la categoría: Nino.
El almeriense marcó justamente el pasado fin de semana el gol que le dio la victoria a su equipo en el duelo ante el Albacete. Este es el tercero que anota este curso, ya que le costó anotar el primero (tuvo que esperar hasta la quinta jornada para estrenarse en Zaragoza). Luego transformó el segundo, cerrando así la goleada del Osasuna al Lugo.

De momento lo ha jugado todo como titular. Los nueve partidos disputados los jugó como titular y solo en dos fue sustituido, acumulando así 801 minutos.

En el salón de la fama blanquiazul

Nino forma parte del selecto club de jugadores que están en el salón de la fama del CD Tenerife. Por méritos propios, el delantero almeriense está al nivel de jugadores blanquiazules ilustres después de acumular 121 partidos en Segunda División y 64 goles en tres temporadas alternas: dos campañas consecutivas entre 2007 y 2009 y una más, la 2010/2011, tras un infructuoso paso de un año por Primera. Es el último gran ídolo de la afición chicharrera, el gran goleador en el último ascenso a Primera División y también el de la última temporada en la élite. Es también el tercer máximo goleador en la historia del Tenerife, dado que fue el pichichi blanquiazul durante las cuatro campañas que estuvo en la Isla, en las que marcó 18, 29, 14 y 18 goles, respectivamente, que le convirtieron en el tercer máximo goleador en la historia del equipo insular, con 80 tantos. Solamente le superan en la lista de realizadores Julito Alonso, quien marcó 107 goles entre 1952 y 1963, y el argentino Juan Antonio Pizzi, con 89 tantos como jugador blanquiazul en la década de los noventa. El delantero almeriense llegó como cedido al Tenerife en el verano de 2007, procedente del Levante y, tras su buen rendimiento en sus primeros meses, la entidad decidió comprar al futbolista.Su primera temporada como blanquiazul la finalizó con 18 goles, mientras que el curso siguiente realizó su mejor año y lideró al Tenerife en su último ascenso a Primera División, gracias a sus 29 goles. En el curso 2009/2010, en la máxima categoría, Nino anotó 14 tantos y fue uno de los máximos goleadores nacionales, aunque no evitó el descenso blanquiazul a Segunda División. En la temporada 2010/2011, un año en el que el Tenerife confeccionó un proyecto con la intención de ascender y que acabó en descenso a Segunda División B, Nino consiguió marcar 18 goles, incluido uno de la Copa del Rey. Tras la pérdida de la categoría, el Tenerife facilitó la salida del jugador al Osasuna, ya que sus emolumentos eran inasumibles para Segunda División B. En varias oportunidades se ha especulado su regreso, algo ya impensable.