La nueva sede del IMAS estará lista en el segundo semestre de 2016

José Manuel Bermúdez y Óscar García, en una visita a la UTS de Ofra, ya instalada en el colegio San Pío. | DA
José Manuel Bermúdez y Óscar García, en una visita a la UTS de Ofra, ya instalada en el colegio San Pío. | DA

La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó ayer el expediente del proyecto de adecuación del antiguo Colegio Ofra-San Pío como Sede del Instituto Municipal de Acción Social (IMAS), así como su acceso rodado. Esta obra, que tendrá un coste de 685.000 euros con cargo al presupuesto de 2016, permitirá ampliar el uso que se da a este inmueble de titularidad municipal, de forma que el Consistorio estima que se pueda hacer el traslado en el segundo semestre del año que viene.

Según indicó el séptimo teniente de alcalde y concejal de Atención Social, Óscar García, “la obra conllevará el traslado del IMAS, actualmente en un inmueble arrendado en la calle San Pedro Alcántara, con el consiguiente ahorro de 140.000 euros anuales en concepto de alquiler, que podremos dedicar a ayudas sociales”. Los trabajos permitirán acondicionar los aparcamientos y también el interior del antiguo colegio, un edificio ya remodelado, accesible y sin coste para el Ayuntamiento, que desde el pasado mes de junio acoge las dependencias de la Unidad de Trabajo Social (UTS) de Ofra. “Se trata de unas instalaciones modernas y funcionales que garantizan la mejor atención a los usuarios, que en un futuro próximo podrá acoger el Centro Integral de Atención de Servicios Sociales (CIASS) de Santa Cruz de Tenerife, que permitirá llevar la atención social mucho más allá, integrando equipos de trabajadores sociales, psicólogos, educadores y personal de apoyo; todo ello en beneficio de los ciudadanos”, añadió García.

Por su parte, el sexto teniente de alcalde y concejal de Infraestructura, José Alberto Díaz Estébanez, remarcó que se espera que el pliego salga en pocas semanas, con un plazo de ejecución de apenas cuatro meses, “y dará vía libre para que durante el segundo semestre del año pueda producirse la mudanza”.
Con este traslado, se profundiza en la estrategia de racionalización del gasto emprendida por el Ayuntamiento, que evita el pago de alquileres de oficinas y pone en valor el patrimonio público del que dispone. En estos momentos el único alquiler que el Ayuntamiento mantiene activo es el del IMAS y se ha ido rebajando de los más de 300.000 euros que costaba al año en 2011 hasta los 140.000 actuales.

En ese proceso de racionalización el Ayuntamiento ha ido trasladando las distintas sedes municipales en locales de alquiler a inmuebles de propiedad municipal. El último ejemplo es el de la oficina de La Granja, en la que se han concentrado varios de los servicios municipales dispersos por la ciudad.