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Podemos estudia ser acusación popular en las causas judiciales por irregularidades del Cabildo de Tenerife

El grupo de Podemos en el Cabildo de Tenerife ha anunciado hoy que está estudiando presentarse como acusación popular en causas judiciales por presuntas irregularidades en la corporación, como “el oscuro agujero” de 17 millones de euros en obras para carreteras, los fondos de Sinpromi, el circuito del motor y la privatización de los casinos.

En una rueda de prensa para hacer balance de sus primeros cuatro meses en la corporación insular, en la que cuentan con cinco consejeros, los representantes de Podemos dijeron que el Cabildo lleva muchas décadas sin oposición más allá de cuestiones cosméticas, así que CC, PSOE y PP tienen que ir acostumbrándose a la nueva situación.

Al principio, el equipo de gobierno les daba la información que pedían, pero “en cuanto hemos tocado hueso” han empezado a echarse para atrás, como ha ocurrido con el expediente de contratación de carreteras investigada por la fiscalía, cuya consulta se les ha negado, dijo Fernando Sabaté, portavoz de Podemos.

Además de las contrataciones en carreteras, la gestión de los fondos de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), la adjudicación del circuito del motor y “la extraña gestión económica” de los casinos públicos son otros asuntos en los que Podemos estudia presentarse como acusación popular.

Los consejeros de Podemos han pedido un listado de todas las causas penales, civiles y administrativas abiertas contra el Cabildo, contra sus órganos dependientes y contra sus responsables.

Fernando Sabaté también denunció las “puertas giratorias” en el caso de la instalación de una regasificadora en Granadilla, que en opinión de Podemos solo servirá para bloquear y retrasar el modelo descentralizado de energías renovables, por el que ha apostado Gran Canaria, y que es uno de los mayores nichos de empleo para las islas.

“Aquí se apuesta por un modelo viejo que remite a las puertas giratorias”, dijo en alusión a que el director insular de Fomento del Cabildo es Miguel Becerra, quien anteriormente era el presidente de la Compañía Transportista de Gas Natural (Gascan), promotora de la regasificadora.

Sabaté consideró además “dramático” que frente a la situación de alerta social que se vive en la isla, la principal preocupación del presidente del Cabildo, la única que le lleva a viajar a Madrid y a convocar cumbres y reuniones, es el anillo insular de carreteras.

Reconoció que aunque a Podemos le va a costar cambiar el orden de prioridades en el debate, los otros tres grupos tendrán que acostumbrarse a que por primera vez hay oposición y al final van a conseguir situar los problemas sociales en la agenda el centro del debate.

El consejero Roberto Gil incidió en que en estos cuatro meses de actividad las cosas están cambiando, puesto que “la acción de gobierno de una corporación de trillizos ha dejado paso a un escenario inédito” en el que las demandas ciudadanas entran en la sede del Cabildo.

La consejera Milagros de la Rosa dijo que los plenos del Cabildo “ya no son sesiones de protocolo” gracias a la presencia de Podemos y reclamó más medidas para facilitar la participación ciudadana, como la celebración de los plenos por las tardes.

Pidió que se permita a cada consejero presentar al menos una moción al mes, ya que ahora los cinco de Podemos sólo pueden presentar dos entre todos.

Paqui Rivero y Julio Concepción hablaron de algunas de las iniciativas de Podemos que no prosperaron, como el intento de reducir un 25% “las desorbitadas retribuciones” del equipo de gobierno o que los demás consejeros renunciaran, como han hecho los cinco de Podemos, a que “con el dinero de los ciudadanos” se les pague un seguro médico privado.

En cambio, Podemos consiguió la aprobación de una moción para crear una oficina insular que garantice el derecho a la vivienda.