Resuelto hace un año la concesión del servicio de agua potable, con la renovación por diez años del contrato con Aqualia, el Ayuntamiento de Candelaria está inmerso estos días en la redacción del proyecto de licitación del concurso de recogida de residuos sólidos y limpieza viaria, tras no poder prorrogar más el contrato con Urbaser, que realiza el servicio desde 2001.
La intención del Ayuntamiento de Candelaria no es otra que mejorar un servicio tan evidente a los ojos de sus ciudadanos y para ello está poniendo todo el empeño en poner negro sobre blanco para intentar que el próximo concesionario, que podría ser la misma empresa, haga mejor su tarea, después de demostrarse, que los incumplimientos de la misma han sido valorados en un millón y medio de euros, según el estudio encargado a la consultora grancanaria Eguesan Energy SL y refrendado posteriormente por el arquitecto técnico municipal José Bastarrica.
El aterrizaje de Eguesan Energy SL en Candelaria, que le costó 19.000 euros al Ayuntamiento, no ha estuvo exento de conflictos con Urbaser, al negarse esta a que la consultora realizara una inspección y auditoría del actual servicio, al entender que tal inspección solo se podía hacer por parte de personal del Ayuntamiento, como finalmente ocurrió.
El entonces alcalde, José Gumersindo García, declaró entonces que para liquidar el contrato con Urbaser, “primero tenemos que saber si le debemos o nos deben”, después de ser prorrogado más de cuatro años tras comprobar que recuperar el servicio de limpieza para el Ayuntamiento con una empresa mixta, era una tarea inviable, por lo que se siguió trabajando en el nuevo pliego del concurso que está previsto pueda salir a la luz antes de que finalice el presente año.
Dos concursos
Airam Pérez Chinea, el nuevo concejal de Hacienda y Empresas Concesionarias, señala que “el informe sobre Urbaser es parte del procedimiento para la nueva licitación, en la que tendremos en cuenta el 1.517.030,70 euros de incumplimientos de la empresa”, avanzando que el Ayuntamiento baraja la cantidad de 2.400.000 de euros anuales para el próximo concurso, que podría ser dividido en dos, uno para la recogida de residuos sólidos y limpieza viaria y otro para limpieza de edificios, que bien podría ser adjudicados a la misma empresa.
Una cantidad estimativa a esa será la que vaya dentro de los presupuestos municipales de 2016 que Airam Pérez Chinea tiene intención de presentar antes de que finalice el año.
Por otra parte, el edil de Hacienda, reconoció que en el pliego de licitación no se recoge que la empresa adjudicataria del servicio sea la cobradora del mismo, porque la intención del Ayuntamiento es que el llamado recibo de la basura se cobre por gestión propia y a través del Consorcio y no por Aqualia, como se hace todavía pese a un acuerdo plenaria de hace dos años.
Para mejorar el servicio, con muchas carencias en los últimos meses según se afirma desde el propio Ayuntamiento, la idea es la adquisición de contenedores más firmes y estables, con capacidad de 1.200 litros y de recogida lateral en donde se pueda. Todo por lograr una Candelaria más limpia.
El listado de incumplimientos
El 26 de diciembre de 2014 se aprobó la inspección a Urbaser, con el nombramiento de un interventor técnico municipal (José Bastarrica) que realizó el informe y valoraciones correspondientes. En las mismas se detallaron que los incumplimientos de la empresa, según el pliego del contrato, están valorados en poco más de un millón y medio de euros. Las conclusiones recogen por ejemplo que se nunca se ejecutó las reparaciones del camión recolector ( 636.000 euros), no se construyó la nave para uso exclusivo del Ayuntamiento y una nave anexa (420.000 euros), que no hubo un informático para el Ayuntamiento (36.000), no se elaboró la campaña de información ciudadana (270.000), ni la página web (12.000), ni el teléfono de atención 24 horas ( 12.000) ni la financiación del plan de personal (30.000 euros). Además, todas estas cantidades tienen que ser revalorizados al tratarse de cantidades pactadas en el pliego de condiciones firmado en el año 2001. A la empresa se le dio diez días para presentar alegaciones, pese lo cual la nueva licitación irá paralela a la liquidación del anterior contrato, con el que visto lo visto, no se ha sido tan pulcro como manifestó en su día el alcalde José Sindo había que ser “con la basura”. La falta de inspecciones a Urbaser durante 14 años han traído estas consecuencias, algo similar a lo que pasó con Aqualia y el agua.
El cementerio y La Punta, puntos negros
Airam Pérez Chinea reconoce que la limpieza en Candelaria “es mejorable” y señala las zonas del cementerio de Santa Sabina, en Santa Ana, y La Punta, como “los puntos negros” en cuanto a la utilización de los contenedores, porque los vecinos no cumplen con los horarios de depósito y en muchos casos tiran a los contenedores de residuos sólidos todo tipo de material de construcción, “teniendo un punto limpio a un escaso kilómetro del lugar”. El concejal apunta que durante las fiestas de agosto fue testigo de directo de ver un cochino en cal dentro de un contenedor, incluso hay quien ha depositado también un saco de callaos de playa.
Pérez Chinea es partidario de lanzar campaña de concienciación entre la ciudadanía y se queda sorprendido cuando le indicamos que Urbaser afirma que en Candelaria es donde más contenedores se reponen: “Será, pero las quejas continúan”.