Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Ricardo Redondas Marrero (Telde, Gran Canaria, 1975) es un profesional con una clara vocación social. No en vano, lleva más de un cuarto de siglo vinculado al ámbito de la cooperación y las ONG. Así, participó con Médicos del Mundo en la campaña contra el ébola en Sierra Leona y fue uno de los portavoces de la plataforma Yo sí atiendo, en defensa de la sanidad universal. Ahora, la Consejería de Sanidad lo ha fichado para ocupar la Dirección General de Salud Pública, donde afirma que trabajará para resolver aquellas cuestiones que él mismo demandaba hace apenas unos meses.

-¿Cómo pasa un médico activista y cooperante a un puesto de responsabilidad en la Administración pública?
“Llevo más de 25 años implicado en política, porque desde adolescente empecé a involucrarme en movimientos sociales y ONG, y eso no es más que una forma de hacer política. Por eso, ahora no lo vivo como un cambio en mi perfil profesional, sino como una parte más de este compromiso que adquirí. Lo que siempre defendí desde una ONG, es lo mismo que defenderé ahora desde mi puesto en la Administración. Y tampoco cambiará mi visión de compromiso social y político que siempre he tenido”.

-¿Por qué lo escoge la Dirección General de Salud Pública?
“Bueno, eso quizá habría que preguntárselo al consejero. Yo siempre he tenido una implicación profesional con la Atención Primaria y la salud pública, porque soy médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Aparte de mi compromiso social y político, también he estado implicado en proyectos de salud que tenían que ver con la salud pública, colaborando con ONG en España y en misiones en terreno. En los últimos años, y debido a los recortes, hemos visto cómo el derecho a la salud universal se ha visto degradado, y yo he tenido un compromiso especial con este tema, algo que también quiere defender el consejero y esta Consejería, que haya una sanidad pública para todos”.

-Dos de los aspectos más importantes de su departamento son la prevención y la investigación. ¿Cómo abordará estas dos áreas para lograr mejores resultados?
“Creo que son tiempos difíciles para la salud pública, y eso es un reto para la propia salud pública en Canarias y a nivel internacional. Hay problemas sanitarios que están ahí y no surgen por arte de magia, sino por una serie de determinantes y hábitos sociales. Por eso, hoy más que nunca son prioritarias todas las estrategias de prevención y de promoción de la salud. En Canarias hay problemas importantísimos relacionados con las drogodependencias, el sobrepeso, la obesidad, las patologías cardiovasculares, el cáncer…, que se deben abordar desde la perspectiva de la promoción, porque si no estaremos poniendo parches en una gran bolsa que gotea por demasiados puntos”.

-En lo que se refiere a la investigación, ¿va a continuar Salud Pública liderando las estrategias de control de enfermedades tropicales?
“La investigación debe ser transversal en todo el ámbito sanitario, y no solo en el de la salud pública. Por eso, mantendremos las colaboraciones que tenemos con instituciones como la Fundación Canaria de Enfermedades Tropicales, para que realmente podamos despuntar en áreas específicas como esta. La investigación, además, tiene que estar ligada al desarrollo y la innovación, aspectos en los que actualmente tenemos déficit”.

-¿No cree que esa apuesta choca con las actuales restricciones presupuestarias, como denunció su antecesor en el cargo, José Díaz Flores?
“Los recursos son fundamentales, y ojalá dispusiéramos de más medios para destinarlos, por ejemplo, a la prevención. Pero a mí incluso me parece más importante ahora que hagamos un abordaje integral de los problemas. Problemas gravísimos para la sociedad en Canarias, como la obesidad, no se solucionan por gastar más dinero en campañas específicas, sino que deben resolverse a través de un pacto social que incluya a múltiples actores, que de forma conjunta pongan instrumentos para combatirlos”.

-¿Está preparada Canarias para abordar una epidemia?
“Creo que sí, y para eso destinamos mayores recursos para afrontar, por ejemplo, campañas como las de la gripe. Pero en invierno las consultas aumentan no solo por la gripe, también por muchas otras causas. Y estamos preparados para afrontar cualquier situación que pueda surgir”.

-¿Cuáles son las amenazas de salud pública que más preocupan?
“Las principales amenazas son de tipo interno, como las drogodependencias en adolescentes y jóvenes o el sobrepeso infantil. Pero tampoco nos podemos olvidar de enfermedades que puedan venir de fuera, como el ébola. Yo estuve en Sierra Leona, y el virus sigue siendo un grave problema allí y en otros países. En Canarias se pusieron en marcha recursos para evitar la llegada de la enfermedad, y seguiremos insistiendo en esta y otras patologías importadas. Pero insisto en que nuestros principales retos de salud pública no son las amenazas que pueden venir de fuera, sino que están vinculados a problemas que ya tenemos aquí”.