los silos

20 años de historias

Autoridades y organizadores presentaron ayer la XX edición, junto a un molino de viento en la plaza. / DA
Autoridades y organizadores presentaron ayer la XX edición, junto a un molino de viento en la plaza. / DA

Divertidas, tristes, mágicas, fantásticas, realistas o de terror. El Festival Internacional del Cuento de Los Silos lleva dos décadas regalando al público cientos de historias que cautivan cada año a grandes y pequeños durante la última semana de noviembre y la primera de diciembre.

La iniciativa, iniciada en 1996 por el profesor de la Universidad de La Laguna, cuentacuentos profesional, y director del festival, Ernesto Rodríguez Abad, tiene como objetivo incentivar el deseo por la lectura, escuchar cuentos y conocer a los escritores y las letras de todo el mundo.

La figura del Quijote, el mítico personaje de Miguel de Cervantes, centrará este año los actos y las diferentes actividades organizadas, que comienzan mañana y se prolongarán hasta el 7 de diciembre. La elección responde a dos motivos fundamentales: por un lado, este año se cumplen 400 años de la publicación de la segunda parte de este libro, y por otro, porque el próximo se conmemoran los 400 de la muerte del dramaturgo español, “y nos hemos querido adelantar”, manifestó Rodríguez Abad.
Un total de 300 narradores de diferentes partes del mundo y 65.000 escolares han pasado por el festival en estos 20 años. “Eso demuestra que es un punto de apoyo a la enseñanza y a la animación lectora”, recalca su director, quien ayer presentó el programa de la XX edición junto al alcalde de Los Silos, Santiago Martín; el viceconsejero de Cultura y Deportes, Aurelio González; el director General de Protección de la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, Mauricio Aurelio Roque; el director del Área de Negocio Tenerife Norte de Caixa Bank; Francisco Santana; y la directora de la Obra Social de la Fundación CajaCanarias, Natalia Aznares.
En ese marco, destacó la feria del libro, un componente fundamental del festival, ya que no se trata únicamente de una muestra comercial, sino de un espacio concebido para leer y disfrutar de los libros sin necesidad de comprarlos. También hizo hincapié en la integración social con el paso de los años, llevando el festival a hospitales, geriátricos y la cárcel, donde también se cuentan y se disfrutan historias.

“El festival siempre ha querido ser algo más que narraciones de cuentos y eso es lo que lo hace diferente y que tenga apoyo social”, apunta. Prueba de ello es que las entradas para algunos espectáculos de pago ya se encuentran agotadas.

En la misma línea se expresó el alcalde, quien subrayó la implicación de la comunidad educativa del municipio, incluso fuera del horario escolar, para decorar los espacios públicos en los que se desarrollarán las actividades. Asimismo, incidió en el revulsivo económico que supone en el municipio la organización de este encuentro.
El coste de este año son unos 80.000 euros, aportados por las diferentes instituciones, Cabildo de Tenerife, Gobierno de Canarias y el Ministerio de Cultura, además de entidades financieras y la colaboración del pequeño y mediano comercio de la localidad. Una cantidad que Rodríguez Abad consideró “bastante módica”, si se tiene en cuenta que hay programadas 190 actividades durante 10 días.

Sorpresas y novedades

Este año habrá algunas sorpresas, una de ellas en la clausura, pero por el momento los organizadores prefieren no desvelarla. Entre las novedades se encuentra una exposición, en la que se podrá ver la evolución del festival en estos 20 años. “Pero se trata de una exposición viva, donde siempre habrá una persona que dinamiza, que habla, que cuenta”, aclaró.

También se ha editado una revista, de 80 páginas a todo color y con fotografías, que contará la historia del festival.
El director celebra que a partir del sábado Los Silos se convertirá en un mundo de ideales, donde todas las personas podrán soñar con un lugar hermoso, y al menos por unos días, “caerán cuentos del cielo y no bombas”.

Rocinante estará en la plaza de La Luz

El escultor italiano Luigi Stinga, creador de la sirena que los portuenses bautizaron como Cathaysa, también aportará su granito de arena al Festival de Los Silos. En esta ocasión, creará a Rocinante, el caballo de Don Quijote, que estará ubicado en la plaza de La Luz. La obra, que Stinga comenzó el martes y prevé terminar el sábado, es confeccionada con madera reciclada, que se estropea fácilmente, y clavos, y por seguridad no puede estar allí mucho tiempo. Por lo tanto, su destino, como todo su arte efímero, será el mismo que el de la popular sirena, la hoguera, aunque todavía no se sabe cuándo ni dónde será quemado.