Apple se enfrenta a una acusación de racismo después de que los empleados de una de sus tiendas físicas (Apple Stores) en Melbourne, Australia, echasen a unos estudiantes negros por temor a que robasen.

La historia saltó a la esfera pública después de que uno de los afectados, Francis Ose, subiese un vídeo a Facebook en el que la escena queda retratada, con el siguiente texto: “Simplemente racismo. Hagamos que se disculpen”.

La escena muestra a un grupo de seis jóvenes a quienes los empleados de Apple negaron la entrada a la tienda en el centro comercial Highpoint. “Estos chicos (en referencia a dos guardias de seguridad) sencillamente están un poco preocupados por vuestra presencia en nuestra tienda”.