GUÍA DE ISORA

Armendáriz: “El cine era como una ventana mágica abierta al mundo”

Armendáriz no defraudó a las expectativas en el diálogo que mantuvo con el director del certamen. / DA
Armendáriz no defraudó a las expectativas en el diálogo que mantuvo con el director del certamen. / DA

El público de MiradasDoc estaba impaciente por escuchar a Montxo Armendáriz y el director navarro logró este domingo atrapar su interés con una directa y sencilla explicación sobre su dedicación al cine, una razón que se comprende al escucharlo hablar de las carencias de un niño de pueblo, Olleta, que solo pudo conocer el mar cuando ya tenía 15 años: “En mi infancia el cine era como una ventana mágica que se abría al mundo”.

Para Armendáriz, el cine fue una fórmula para reconocer el mundo, para ver otros mundos distintos, y, según confesó ante las preguntas del director de MiradasDoc, Alejandro Krawietz, especialmente el mundo que mostraban las películas del neorrealismo italiano, “por su poderosa estética contaba lo que le sucedía a la gente obrera, que lo pasaba mal y con la que yo me podía identificar mucho más”. En este punto, evocó la gran pasión que le produjo ver Roma, ciudad abierta, de Roberto Rossellini, una película que marcó su forma de ver y hacer cine.

El cineasta navarro rememoró en el Auditorio de Guía de Isora sus encuentros infantiles con la gran pantalla en el Colegio de Los Salesianos de Pamplona, cuando la censura de los religiosos llevaba a reducir a 20 minutos películas que duraban hora y media, “como en caso de la película Yuma, con Sarita Montiel”. Años después buscó la cinta original y descubrió que no había nada sexual ni censurable, “solo que los indios iban en taparrabos”.

La pasión de espectador se transforma en la de creador cuando, “con los dineros que gané con mi primer trabajo, me compré una Súper 8 con los amigos del barrio y comencé a hacer documentales”. Armendáriz aclaró que su cine, aunque sea ficción, siempre está pegado a la realidad, y citó el caso de su película Tasio: “Conocí a Tasio cuando hacía Carboneros de Navarra; él era el que subía todos los días al monte a hacer carbón y era un hombre con una filosofía de vida que a mí me interesaba, así que me pegué a él y la película tiene muchas cosas de su realidad”.

Según Armendáriz, en la actualidad se ha roto “afortunadamente” la frontera entre documental y ficción y se están mezclando, incluso con animación. En su opinión, el documental contemporáneo ha dado “un salto de gigante” y se pueden ver “grandes documentales, como en este Festival, en el que las historias que se cuentan son superiores y más emocionantes que muchas películas de ficción”.

Respecto a las películas de la muestra que se exhibe en MiradasDoc, explicó que en el caso de Carboneros de Navarra (1981) se trata de una película coral y que como cuando la hizo tenía tan poco presupuesto que grabó primero 50 o 60 horas de sonido, que se convirtieron en un guión sonoro para después ir directamente a grabar las imágenes.

Para el cineasta, la cultura debe ser tratada como una prioridad. / DA
Para el cineasta, la cultura debe ser tratada como una prioridad. / DA

De Escenario móvil (2004) aclaró que es muy amigo de Luis Pastor y que éste le comentó que iba a pasar el verano recorriendo Extremadura en unos camiones que habilitaba la Junta para llevar espectáculos a todos los pueblos de la Comunidad. Así que decidió acompañarlo con una cámara y rodar todo lo que veía, no solo las actuaciones. “Todos los días salíamos a la calle y grabábamos todo lo que sucedía para recoger la vida de los pueblos que recorríamos”, apostilló.

El director de No tengas miedo (2011) admitió desconocer que los abusos sexuales a menores estuvieran tan extendidos y las graves secuelas que causan en las personas que los sufren. De hecho, los testimonios reales del documental y la aportación de los especialistas han servido para que se convierta en una película de referencia. Se interesó en el tema al comentarle un amigo psiquiatra el caso de una niña de 16 años que sufría una disociación de la personalidad a consecuencia de los abusos sexuales. Después de año y medio de investigación, el cineasta denuncia que son muchos más casos de los que se conocen e hizo la película contando el horror y el sufrimiento que padecen las víctimas. “La película no es muy agradable de ver, pero es necesaria y ayuda a las víctimas”, aseveró.

Finalmente, preguntado por cómo ve el mundo de la cultura en España, Armendáriz, después de resoplar, dijo: “Triste, negro y mal”. En este punto añadió que “con la excusa de la crisis se han ido eliminado derechos laborales, recortado en sanidad y en educación, pero la cultura ha sido la han defenestrada de este Gobierno, con la subida del IVA y la desaparición de las ayudas”. Sin embargo, reivindicó que el ser humano debe tener garantizado el trabajo, la comida y la vivienda, pero, después de eso, la cultura es esencial.

Programa de hoy
El programa de este martes del festival incluye la proyección de 19 películas y un coloquio entre el público y el director de la cinta Yo soy Haití, Raúl de la Fuente. La sala 1 del auditorio de Guía de Isora inicia su horario de proyecciones a las 16.00 horas con uno de los trabajos más hermosos de esta edición, Bailando con María (75’ / 2014 /Italia), de Ivan Gergolet, la historia de una bailarina argentina de 90 años. A la misma hora se exhibirán en la sala 2 el cortometraje Lorenza, la radio y tú (13’ / 2014 / Cuba), un relato de pasión por las radionovelas dirigido por Roya Eshragui, y Los años de Fierro (110’ /2014 / México), de Santiago Esteinou, sobre el mexicano más viejo de los condenados a muerte en Estados Unidos. Entre el resto de proyecciones destacan Yo soy Haití (65´/ 2014), Y el amor se fue volviendo cada día más distante (9’ / 2014 / Brasil), y Naufragio (15’ / 2014 / Holanda), una tragedia de inmigrantes en Lampedusa.