la laguna

La Casa Borges-Estévanez se abrirá en el segundo semestre de 2016

Imagen del pasado mes de mayo de parte del inmueble ya rehabilitado. / SERGIO MÉNDEZ
Imagen del pasado mes de mayo de parte del inmueble ya rehabilitado. / SERGIO MÉNDEZ

La Casa Borges-Estévanez, en el lagunero barrio de Gracia, no abrirá sus puertas al público hasta previsiblemente el segundo semestre del próximo año. Según explicó ayer la la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Josefa Mesa, la rehabilitación del edificio ya ha concluido y lo único que queda es acondicionar los espacios y jardines que hay alrededor de la casa, así como amueblarla.

En concreto, los trabajos que han finalizado son los de la tercera fase de rehabilitación, que se adjudicaron en diciembre de 2014 por un importe en torno a los 625.000 euros y que permiten que el edificio ya pueda utilizarse. Sin embargo, aún queda por adecuar todo el espacio que rodea al inmueble, y derribar una pequeña vivienda que hay y que no tiene interés histórico, para transformarlo en áreas ajardinadas y caminos empedrados y que sea accesible para todos los usuarios, con la instalación de rampas de acceso al edificio.

Según apuntó la consejera insular, el Cabildo presupuestará unos 400.000 euros en 2016 para este proyecto, que ya está redactado, y para terminar de amueblar este histórico edificio de La Laguna. Su previsión es que los trabajos puedan estar finalizados para el verano del próximo año 2016, con lo que a partir de entonces ya se le podrá dar el uso cultural que aún está por definir.

Un uso cultural

En este sentido, el anterior consejero del área, Cristóbal de la Rosa, indicó a principios de este año que la idea que estaba barajando el Cabildo de Tenerife “es que se convierta, por una parte, en un recuerdo de la figura de Estévanez y Paco Borges y del hecho de que durante mucho tiempo fue una casa que acogió tertulias”. “Y, por otra parte, combinarlo con algo que no tenemos en Canarias, que es un núcleo que elabore pensamiento sobre cuál es el papel de Canarias en el mundo -añadió entonces el consejero-, que es a lo que precisamente se dedicó buena parte de la ilustración canaria, a definir una forma de entender cómo las Islas se implican con las dinámicas internacionales”.

Un inmueble BIC del siglo XVIII

El Consejo de Gobierno de Canarias declaró, en mayo de 2014, Bien de Interés Cultural (BIC) la Casa Borges-Estévanez, con la categoría de Monumento. El inmueble atesora grandes valores patrimoniales, tanto desde una perspectiva histórica como desde el punto de vista arquitectónico, y constituye un magnífico ejemplo de hacienda rural tradicional canaria. La declaración BIC se extiende a la delimitación de un ámbito de protección, incluyendo el espacio libre que desciende hasta el eje del barranco de Los Gomeros. La casona cuenta con una superficie total de unos 12.000 metros cuadrados y fue construida entre 1733 y 1735 por un miembro de la familia Meade, uno de cuyos integrantes más destacados fue José Murphy y Meade. Este destacado político tinerfeño consiguió la capitalidad del Archipiélago para Santa Cruz de Tenerife, debiendo pasar largas temporadas en la que fue su residencia de campo. Pero fueron sus sobrinos, Nicolás y Patricio Estévanez Murphy, dos de las principales personalidades políticas y culturales más sobresalientes en el panorama local y nacional del siglo XIX y principios del XX, los que tuvieron una mayor vinculación con esta casa sin duda histórica.