La Televisión Canaria estrenó en la tarde del lunes con un gran fracaso de audiencia el formato con el que el nuevo responsable de la televisión autonómica, Santiago Negrín, quiere convertir las tardes de la cadena pública en un referente de audiencia.

El programa denominado Sin lugar a dudas producido por Mediareport, propiedad del empresario turístico y arquitecto Enrique Hernandis, alcanzó una audiencia de tan solo el 1,2 por ciento. Además, en la franja nocturna, el programa Todo lucha dedicado al deporte vernáculo y también realizado por la productora de Hernandis obtuvo igualmente un porcentaje de audiencia del 1,2% de toda la población que a esa hora estaba frente al televisor.

La Televisión Canaria, que acumula una audiencia de 4,7 puntos en lo que ha transcurrido del mes de noviembre, ha bajado dos puntos de audiencia en comparación con el mismo periodo del año anterior. A pesar de que ya se han cumplido 6 meses desde la toma de posesión de Santiago Negrín como presidente del Consejo Rector de la Radiotelevisión Canaria (RTVC), estos son los único proyectos que ha puesto en marcha en la parrilla del la televisión pública. A juicio de algunos consejeros de la RTVC consultados por DIARIO DE AVISOS, “estas cifras de audiencia en los contratos propuestos por Negrín difícilmente justifican la continuidad de estos programas a partir del próximo año”. Las mismas fuentes aseguraron que pedirán explicaciones al titular de la Televisión Canaria en la próxima reunión del citado Consejo Rector. En esta nueva convocatoria del Consejo Rector se atisba, de nuevo, un clima de enfrentamiento y desgobierno, dadas las discrepancias que hay en su seno alrededor de casi todos los asuntos que Negrín ha llevado al mismo desde que ocupó al cargo hace ya seis meses. De hecho, ya en el pasado esos enfrentamientos han imposibilitado la toma de decisiones administrativas y de contenidos de programación.

Cuestionado severamente por sus compañeros de Consejo, Negrín ha comprobado cómo en las reuniones del nuevo órgano gestor la mayoría de sus propuestas han contado con el rechazo o abstención de su propia compañera de Coalición Canaria, el de la representante del Partido Socialista y la del Partido Popular. A excepción de un representante del PP en el Consejo Rector, meses después de su constitución, las tres restantes consejeras muestran su preocupación por la manifiesta incapacidad del nuevo presidente en alcanzar el consenso en la mayoría de asuntos que se debaten, así como en la transparencia de las propuestas que emanan del presidente.

A esta crisis interna se suma la constante pérdida de telespectadores de la cadena. El mes de mayo, fecha de incorporación de Negrín a la presidencia de RTVC se cerró con un 6,4% de audiencia. En junio la cifra descendió al 6,3%; en julio cayó nuevamente hasta el 5,2%; en agosto registró el 6,3%; en septiembre el 5,3% y en octubre el 5,6%. En este mismo periodo del año anterior, la media de la cadena se situó en el 7,8% de audiencia. Así, en medio años la televisión autonómica ha perdido dos puntos en comparación con los datos de 2014 y todo parece indicar que la tendencia a la baja se mantiene en progresión.