BALONCESTO

Frenazo a golpe de tiro libre

Los tinerfeños volvieron a sus vestuarios cabizbajos en un Santiago Martín donde solo han podido lograr un triunfo. / ANDRÉS GUTIÉRREZ
Los tinerfeños volvieron a sus vestuarios cabizbajos en un Santiago Martín donde solo han podido lograr un triunfo. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Los días de vino y rosas en los que parecía vivir el CB Canarias en las últimas fechas tras las salidas de Martínez, Rey y Carter, unida a la llegada de Vidorreta, sufrieron ayer un duro golpe de realidad en forma de derrota (65-71) ante un ICL Manresa que se presentaba en la Isla como víctima propicia y acabó demostrando que las cuatro victorias que tiene en su haber no son fruto de la casualidad.

El Iberostar Tenerife no fue el equipo rápido de duelos anteriores, aunque la filosofía de Vidorreta pueda propiciar que el juego descarado de antaño se vea menos. Los insulares cometieron muchos errores en el primer cuarto, tan feo como luego sería el resto del encuentro. Los locales perdieron tres balones en los primeros 10 minutos, los visitantes, cinco, como dato claro de la cantidad de fallos que pudieron ver los espectadores que fueron al Santiago Martín. Solo los seis puntos anotados por Sekulic, que parece estar de regreso, consiguieron que la afición confiara algo en un equipo que únicamente anotó nueve tantos en el primer parcial (9-18). Las cosas se complicarían con las tres personales de Joseph Jones, cuando restaban aún siete minutos para llegar al descanso. Manresa comenzó a manejar ventajas de 10 puntos (15-25) con un baloncesto de mucho contacto físico pero que en el campo ofensivo giraba en tono a Dejan Musli, muy superior a los interiores canaristas, impotentes en defensa.

El juego interior manresano se impuso siempre al canarista. / A.G.
El juego interior manresano se impuso siempre al canarista. / A.G.

Los errores y el aburrimiento nos llevarían al descanso, con 30-34, antes de que la irrupción de Petit animara el encuentro.

El africano se llevó la primera ovación del público al entrar en pista. Petit podía ser la chispa que prendiera el encuentro y por él no quedó. Comenzaron entonces las buenas acciones locales, empezó a correr el Iberostar y transmitir mejores sensaciones.

El entusiasmo, y los puntos, de Petit, encontraban el contrapunto en Musli, y los árbitros, que castigaban al CB Canarias, que, aún con todo, se agarraba al encuentro para reducir la ventaja a solo un punto, 48-49. Y eso que el nivel defensivo seguía sin ser bueno, como quedó evidenciado cuando Richotti, antes de un tiempo muerto, se dirigía a Vidorreta reclamando una ayuda que no había llegado.

Con todo, una canasta sobre la bocina de Sandul, aprovechando precisamente un despiste defensivo local, cerró el cuarto con 50-53. Los manresanos lo habría firmado antes de empezar el duelo; para los tinerfeños no era el escenario imaginado.

El ICL Manresa ganaba todos los uno contra uno que planteaba y conseguía, cuando no anotaba, meter en bonus muy pronto a su oponente. El 86% de acierto en tiros libres, con 29 lanzamientos intentados, acabaría por decidir el encuentro. Paradójico teniendo en cuenta que el Manresa no es, ni mucho menos, uno de los equipos más fiables en esta faceta del juego.

Pero los de Ibón Navarro estaban cómodos. A pesar de un triple de Saúl que ponía el empate a 55, o de una jugada espectacular entre el asturiano y Petit, que acabó con un 2+1 del interior (58-55), los manresanos sabían que defendiendo bien los puntos llegarían, en el peor de los casos desde, cómo no, el tiro libre. Vidorreta daría entrada a Arco por Beirán para defender mejor, pero, en la última oportunidad para empatar, Saúl fallaría un triple, perdiendo los canaristas un duelo más en casa, frente a otro rival de su liga.