El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, ha explicado este sábado que el estado de emergencia decretado el viernes por la cadena de atentados registrada en París permite a las autoridades locales aplicar un toque de queda en caso de que exista una “amenaza para la seguridad”.

Cazeneuve ha comparecido ante los medios al término de la reunión extraordinaria del Gobierno para explicar, principalmente, las medidas adoptadas en las últimas horas y en las que las fuerzas de seguridad se han implicado “totalmente”.

El presidente francés, François Hollande, decretó el viernes por la noche el estado de urgencia y el refuerzo de los controles fronterizos, en una decisión que, como ha recordado Cazeneuve, entró en vigor “inmediatamente”.

Los prefectos pueden adoptar medidas especiales si entienden que existe un riesgo para la seguridad de la población, tales como la aplicación de un toque de queda o el cierre “provisional” de salas de fiestas. También pueden prohibir las manifestaciones, una decisión que ya se ha adoptado para París y sus departamentos aledaños.

La Policía ha justificado la prohibición de las manifestaciones apelando a la “gravedad de la amenaza” y advirtiendo de que “las reuniones de personas en la vía pública suponen (…) un objetivo potencial para actos de naturaleza terrorista”, según un comunicado.

Por otra parte, Cazeneuve también ha confirmado en su comparecencia la apertura de una investigación judicial por parte de la Fiscalía de París para esclarecer lo ocurrido el viernes. El grupo yihadista Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, en los que habrían participado al menos ocho terroristas.