El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), Juan Merino, reivindica el papel que están jugando estos profesionales en la salida de la crisis económica y se niega a que “nos pongan como parte del problema”. Merino estuvo estos días en la Isla en el marco de una jornada con jóvenes empresarios tinerfeños para debatir la situación actual del sector, así como sus necesidades.

-Cumple un año como presidente de la CEAJE, ¿cómo valora la experiencia al frente de la confederación durante este tiempo?
“La experiencia es enriquecedora al mismo tiempo que intensa y, sobre todo, te permite profundizar en el mundo del joven empresario en este país, que, desde luego, necesita todavía mostrarse abiertamente para que desde las instituciones se siga apostando por él, porque es el modelo de empresario que está siendo el protagonista de la salida de la crisis”.

-¿A cuántos empresarios representa la confederación?
“Actualmente hay unos 18.000 asociados en toda España, pero realmente la confederación es la representante única y exclusiva de todos los empresarios de menos de 41 años, con carácter multiterritorial y multisectorial. Es como la CEOE de los jóvenes”.

-¿Y cuáles son los objetivos que persigue la CEAJE?
“Lo que perseguimos es, primero, buscar el reconocimiento de la labor del joven empresario en la sociedad; y, segundo, poner en alza su perfil como empresario de alto valor, altamente cualificado, con formación, idiomas y que resulta ser altamente válido para conseguir una sociedad mejor. Buscamos constantemente que se nos facilite el camino, que se nos reduzca la burocracia, que se unifique, y que se nos reconozca la labor que hacemos para este país”.

-¿Cuáles son los principales problemas con los que se encuentran los jóvenes empresarios?
“Los principales problemas que nos encontramos estriban primero en que tenemos 18 administraciones. Tenemos un marco legal complejo, abundante; y un marco jurídico seguro pero complejo al mismo tiempo. Todavía arrastramos el problema de la estigmatización en la visión hacia el empresario por parte de la sociedad. Otro problema del que nos quejamos es el trato que la legislación nos da, partiendo de la base de que parece ser como si el empresario fuera culpable antes de emprender cualquier proyecto. Necesitamos que no nos culpen antes de empezar y que crean en los jóvenes empresarios, que somos parte de la solución y, desde luego, nos negamos a que nos pongan como parte del problema”.

-¿Sienten que tienen todo el apoyo institucional que necesitan?
“El joven empresario tiene un perfil especial. Nos reconocen pero cuesta mucho adecuar o modificar la legislación o el camino que necesitamos recorrer. Con esto quiero decir que no necesitamos piedras en el camino, o subvenciones o ayudas económicas, sino menos burocracia, reglas claras, que se cumplan las leyes, administración eficiente, ventanillas únicas eficientes y que se escuchen nuestras recomendaciones en lo que nos afecta”.

-¿Cree que se puede decir que se empieza a ver cierta recuperación económica entre las pymes?, ¿o es demasiado pronto?
“No es demasiado pronto. Desde luego la pequeña y mediana empresa se está recuperando de la misma forma que la economía. Nadie puede decir que la economía no se está recuperando, los datos macroeconómicos lo dicen. Pero es más, sabemos que está llegando ya a la microeconomía. Hoy en día quienes se están echando a la espalda la recuperación económica son las pymes de este país, las micropymes y los autónomos, porque ha aumentado la recaudación. Al mismo tiempo que se han bajado los impuestos de forma progresiva, ha aumentado la recaudación porque ha aumentado la actividad. No digo que las grandes empresas no hayan puesto lo suyo, pero la pyme es la responsable del 90% de la recuperación de este país. Estamos en las fórmulas que nos permiten salir de la crisis, pero creemos que desde el Gobierno central y desde los autonómicos, en la medida de sus posibilidades, tienen que continuar con las reformas y con el proyecto de salida de crisis que se ha iniciado”.

-¿En qué sector ve más futuro o posibilidades para emprender?
“Los sectores del presente que están experimentando un reforzamiento y crecimiento son, por ejemplo, el turístico, que en Canarias es tan importante. Pero sobre todo el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), asociado a otros, es el que está experimentando una mayor esperanza de crecimiento. El Internet de las cosas es el que nosotros creemos que todavía tiene un amplio recorrido y que se debe de apostar por él, porque España es ahora mismo líder en tecnología TIC y porque tenemos una cantera sobradamente preparada”.

-¿Qué significa el Internet de las cosas?
“Es un concepto que no he acuñado yo y que se lleva usando tiempo. Es llevar la tecnología a las pequeñas cosas del día a día, como, por ejemplo, subir y bajar las persianas con el teléfono móvil, o encender las luces o la alarma”.

-¿Conoce al empresariado canario?, ¿cómo lo definiría?, ¿se diferencia del resto de empresarios del país?
“Yo creo que no, creo que la única diferenciación que tiene es que está en Canarias. Lo que ocurre es que el empresario canario está muy adaptado a la empresa canaria y a las necesidades de Canarias, con un modelo productivo muy centrado en el sector turístico, con lo que la mayoría de las empresas están asociadas a este sector”.

-¿Y cree que la emprendeduría puede ser más complicada en Canarias por la fragmentación del territorio y la lejanía con el continente?
“La distancia es una barrera, reconocida constitucionalmente y fiscalmente, y creo que este reconocimiento no es suficiente sino que hay que ir más allá. Aunque también es verdad que la barrera física se está compensando un poco con las tecnologías de la información, porque hoy en día es posible enviar cualquier documento firmado digitalmente sin tener que ir personalmente. El crecimiento de las nuevas tecnologías está permitiendo en Canarias nuevos modelos de negocio que antes eran inviables, así como utilizar Canarias como ubicación de cualquier negocio que no necesariamente conlleve el traslado de personas o mercancías”.

-¿A qué se refiere con ir más allá en el reconocimiento fiscal?
“La distancia es una barrera que impide un desarrollo empresarial en muchos sentidos. El sistema fiscal que hay en Canarias es muy positivo y ayuda a eliminar esas barreras, pero hay que ir más allá porque hay otros mecanismos, como todos los relacionados con las nuevas tecnologías, que pueden permitir estar más cerca”.