cultura

Mujeres frente a la cámara

Harri Paliranta, ayer, junto a alguna de las imágenes de la colectiva Gestos hacia uno mismo. / ANDRÉS GUTIÉRREZ
Harri Paliranta, ayer, junto a alguna de las imágenes de la colectiva Gestos hacia uno mismo. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Los retratos de mujer son el hilo argumental de la colectiva de diez artistas fineses que hasta 6 de marzo se puede visitar en Tenerife Espacio de las Artes TEA. Titulada Gestos hacia uno mismo y que abrirá al público el sábado día 7, es una de las tres muestras que ayer presentó el Centro de Fotografía de Tenerife dentro de la programación de la Bienal Fotonoviembre, que este año cumple su XIII edición.
Las otras dos exposiciones son Soltad Amarras, del polaco Janek Zamoyski, y Al hilo de la memoria, de la grancanaria Teresa Correa. Esta última y el finlandés Harri Paliranta fueron los únicos artistas presentes en el acto de presentación de ayer. Les acompañaron la consejera de Acción Exterior del Cabildo, Delia Herrera, y el director del Centro de Fotografía Isla de Tenerife, Antonio Vela.
Paliranta señaló que Gestos hacia uno mismo es “una continuación del trabajo iniciado por Bayard”, uno de los padres de la fotografía y que realizó el primer autorretrato de la historia. En las más de 50 obras incluidas en la exposición de retratos femeninos, “los artistas finlandeses se posicionan en escenarios o decorados, contextos que pueden ser divertidos y a veces incluso humillantes”, señaló el artista. De esta manera, se hacen preguntas fundamentales sobre ética, objetividad y las posibilidades documentales del autorretrato. A menudo las obras son a la vez absurdas y políticas: pueden referirse a cuestiones de género o cuestiones sobre lo femenino o lo masculino, pero simultáneamente expresan humanidad y diversión y hacen referencia a la historia del arte y a la fotografía. También subrayan la importancia de la naturaleza para los artistas finlandeses, entendiéndose ésta como naturaleza humana o entornos naturales.

Al hilo de la memoria, de Teresa Correa, gira en torno a la la arqueología y la antropología, y la relación entre ellas para crear una mirada a la ciencia y la fotografía desde el siglo XXI y unirla a la reflexión sobre la memoria y el desvelamiento. Se trata de una muestra multimedia en la que la fotografía analógica ostenta el protagonismo, aunque acompañada de las nuevas tecnologías y de la obra de Manolo Millares perteneciente a la colección de TEA. La indagación en el conocimiento, la observación constante, el amor por la arqueología, por la antropología, pero sobre todo la pasión vital por la fotografía son los rasgos esenciales de la obra de Teresa Correa. En su hábitat, en el mundo que refleja sobre el negro más profundo, las huellas del pasado adquieren sentido pleno. Los montones de huesos apilados, los fardos funerarios, la imagen de una mandíbula o de una mano, o los bustos realizados con afán antropológico, son elementos que ante su objetivo adquieren una nueva consistencia, una cualidad propia de la belleza que se superpone al conocimiento empírico.

En Heave away (Soltad amarras), Janek Zamoyski -uno de los fundadores de la galería varsoviana Czulosc- desvela una serie fotográfica que retrata la ruta de España a América Latina que recorriera Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo. Las fotografías que componen la muestra retratan los veintiún días de travesía oceánica. Sin embargo, en este trabajo lo esencial no es el tema sino cómo, a través de este proyecto, Zamoyski lleva a la práctica sus hipótesis teóricas y estéticas, independientes de la realidad fotografiada. El mar infinito es el protagonista único de cada una de las instantáneas.