La mayoría gubernamental dio ayer un empujón al proyecto de ley de los presupuestos autonómicos para 2016. Después de cuatro horas de debate, el Parlamento de Canarias rechazó la triple disparidad: tumbó las enmiendas a la totalidad defendidas por Jorge Rodríguez (PP), Román Rodríguez (NC) y Noemí Santana (Podemos). Desde una posición equidistante, el portavoz del Grupo Mixto, Casimiro Curbelo, justificó la decisión de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) con un malabarismo dialéctico digno de un genio de la oratoria. “Ustedes [al PP] han presentado una enmienda electoralista. Lo comprendo. Yo hubiera hecho lo mismo si mi partido tuviera una dimensión mayor. Pero no vamos a pedir la devolución, porque queremos negociar unas enmiendas parciales”. Curbelo puntualizó que desmarcarse del resto de la oposición no suponía firmar un cheque en blanco al Ejecutivo. A continuación reconoció que estos presupuestos “atienden las necesidades básicas”. Incluso bromeó con una hipotética participación suya en el Gobierno, sin definir el color.

Al final, Podemos y Nueva Canarias se votaron mutuamente y en contra de la propuesta del PP. Los populares actuaron en sentido inverso. Ahora se abre el plazo para el registro de las enmiendas parciales, que concluirá al mediodía del lunes 30 de noviembre. El proceso culminará el 22 de diciembre, coincidiendo con el tradicional sorteo de la Lotería de Navidad.

Los representantes del PP, Podemos y NC pusieron el acento no tanto en las cifras como en las letras. El “juicio político” lo inauguró Jorge Rodríguez, que golpeó el “armazón contable” usando el mazo de la “gran decepción”. Volvió con la matraquilla del “chiringuito”, que la consejera de Hacienda derribó con un recurso argumental que hirió los sentimientos del diputado. “No acepto lecciones suyas”, respondió. El discurso de Román Rodríguez se resume en que, por muy buena que sea la hoja de ruta, lo que importa en este trayecto es el equipaje. El de NC y la de Podemos hicieron presión en favor de una fiscalidad progresiva, mientras que el del PP se enfrentó a la titular de Hacienda por no bajar los impuestos.
Iñaki Lavandera (PSOE) y José Miguel Ruano (CC-PNC) destacaron el crecimiento (+5,3% ) y la orientación social de unos presupuestos de 7.071 millones.
Como colofón, Dávila fijó la mirada en la financiación, el blindaje del REF y la revisión de la “dolosa” ley de estabilidad.