SUCESOS

Pena de 18 años y medio de cárcel por matar a su abuela para robarle 20 euros

El Ministerio Fiscal y la defensa de J.L.M.A., acusado de un delito de asesinato y otro de robo con violencia por matar a su abuela para robarle 20 euros el 31 de mayo de 2014 en Talavera de la Reina (Toledo), han acordado para el acusado una pena de 18 años y seis meses de prisión por estos delitos durante la celebración del juicio con jurado popular que ha tenido lugar este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo.

El abogado defensor, Carlos Lucas Cifuentes, ha considerado en declaraciones a los medios que las pruebas “eran apabullantes” en contra de su defendido, por lo que ha alegado que “la mejor defensa era llegar a un acuerdo de conformidad” con el Ministerio Fiscal”.

Además, ha explicado que “al haber conformidad, el fiscal califica los hechos con la pena mínima en cada uno de los delitos”, haciendo hincapié en que en el acuerdo se han tenido en cuenta como atenuante los informes periciales psiquiátricos que indican que el acusado “tiene una esquizofrenia paranoide bastante avanzada, agravada el día de los hechos por la ingesta masiva de drogas”.

“Las pruebas eran taxativas y había epiteliales bajo las uñas y restos de ADN y sangre”, ha comentado Cifuentes, por lo que ha apuntado que la defensa “estaba absolutamente cercenada”.

El abogado defensor ha desgranado que estos 18 años y 6 meses de cárcel se dividen en dos penas para cada uno de los delitos, una pena de 15 años por el delito de asesinato y otra de 3 años y 6 meses por el de robo con violencia. Por su parte, el Ministerio Fiscal pedía un total de 25 años de cárcel por estos delitos, 20 por asesinato y 5 por robo con violencia.

Asimismo, ha considerado que tanto la enfermedad del procesado como el consumo de estupefacientes “fueron letales para llevarle a hacer algo que no hubiera hecho bajo ningún concepto en caso de estar sereno, ya que era el nieto que tenía más estrecha relación con la víctima”.

En este sentido, ha señalado que el acusado “se encuentra muy arrepentido y está pasándolo mal, aunque los hechos son los que son y él asume sus consecuencias”.

CONSCIENTE DE LOS HECHOS

Durante el juicio, J.L.M.A. se ha declarado culpable de los hechos y ha expuesto su deseo de que el proceso terminara “cuanto antes”, reconociendo, a preguntas del Ministerio Fiscal, ser consciente en el momento de cometer los delitos.

En el proceso se han relatado los hechos, detallando que el día del suceso, sobre las 17.20 horas, el acusado recibió una llamada a través del portero automático de otro hombre que le reclamaba 20 euros que le debía.

Instantes después, los dos hombres se dirigieron al domicilio de la abuela del acusado, de 80 años, portando el imputado un cuchillo que había cogido de la cocina, de unos 15 centímetros de hoja, “con el firme propósito de acabar con la vida de su abuela y sustraerle el dinero y objetos de valor que hallase en el interior de la vivienda”.

Cuando llegaron al domicilio, y mientras el otro hombre esperaba en el exterior, el acusado subió al piso y cuando le abrió la abuela le dio una puñalada por la espalda con el cuchillo, cayendo su abuela al suelo, donde siguió clavándole el cuchillo en múltiples ocasiones por la cara y otras partes del cuerpo, rompiéndose el mango, quedando separado de la hoja del cuchillo.

Acto seguido, el acusado se apoderó de 20 euros que su abuela guardaba en un monedero, procediendo a sacarle del dedo la alianza que llevaba puesta, así como una cadena de oro que portaba con tres medallas, todo ello de oro, entrando después en el servicio de la casa para lavarse las manos, el cuchillo y evitar así los restos de sangre.

El acusado abandonó el domicilio de su abuela con todas las joyas y el dinero, y entregó al hombre que lo esperaba los 20 euros que le adeudaba, dirigiéndose a su domicilio, donde procedió a cambiarse de ropa y calzado, deshaciéndose de la ropa y el cuchillo en un contenedor de la Plaza de Goya, y el bolso en el que guardaba las joyas en una fuente del Parque de la Covacha, siendo detenido instantes después por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.