“Este año, las mujeres asesinadas por violencia ascienden a 48, de ellas 2, Laura e Iris, han sido asesinadas en Canarias. Son demasiadas mujeres muertas, demasiadas las que sufren este terrorismo machista”, manifiesta Acacia Martín, del Círculo Feminismos de Podemos, al tiempo que hace un llamamiento a participar en la Manifestación Contra las Violencias Machistas convocada por el Foro contra la Violencia de Género de Tenerife a las 19.00 horas de hoy miércoles 25 de Noviembre y en el resto de actividades convocadas por los grupos de mujeres en otras islas”.
“No podemos consentir que se mire para otro lado”, remarca incidiendo en la importancia de acudir a esa protesta para lograr que siga calando el mensaje de que “solo tratando todas las violencias machistas como un Problema de Estado se puede abordar esta lacra que es una vergüenza para la sociedad”.
“No necesitamos minutos de silencio ni palabras grandilocuentes cuando una de nosotras es asesinada; si se quiere hacer un abordaje real a estos feminicidios –subraya–, se debe empezar por abandonar la violencia institucional que se ejerce contra las mujeres a través de los recortes presupuestarios y de las pocas políticas de prevención que había hasta ahora”.
Lejos de ello, reprueba, el PP ha recortado un 17 por ciento la partida de prevención de la violencia de género y un 43 por ciento la de políticas de igualdad entre mujeres y hombres, “impidiendo una aplicación mínimamente eficiente de la Ley Orgánica de medidas de Protección integral contra la violencia de género”. “Ha sido tan evidente que ante este terrorismo machista el gobierno mira a otro lado”, manifiesta Martín, “que ni caso ha hecho a las recomendaciones y alertas del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas por el deterioro de los servicios de protección y atención a las víctimas de violencia, por la persistencia de los estereotipos de género y por las medidas de austeridad introducidas”.
Frente a esa sordera política, el Círculo Feminismos de Podemos reivindica la necesidad de evaluar la Ley contra la violencia de Género de 2004 para identificar y corregir deficiencias en su aplicación así como para que las medidas de protección se apliquen a todas las violencias machistas. Y defiende que urge retomar la prevención e introducir en el sistema educativo la impartición obligatoria de programas de formación en igualdad.
Además, prioriza el fomento de programas que permitan generar redes de apoyo entre las mujeres víctimas de la violencia. “Necesitamos que abandonen el miedo y la vergüenza que manifiestan sentir siete de cada diez víctimas de violencia de género. Esto –concluye– es fundamental para acceder a una información adecuada, superar las consecuencias psicológicas de la violencia o las situaciones de vulnerabilidad social que provocan que las mujeres que padecen esta lacra no la estén denunciando”.