“Se ha hablado de Güímar en toda España y no hemos tenido que pagar un solo euro por casi veinte minutos en un programa de máxima audiencia”, comentó la alcaldesa Carmen Luisa Castro, recién llegada de un viaje de cuatro días a Madrid y Segovia, en donde entre otras visitas acudieron al programa de televisión, Sálvame diario.
“Quienes critican el viaje deberían ser menos inteligentes y más educados”, comentó la regidora municipal, quien además recordó que “si no hubiera ido yo seguro que nadie hubiera hablado del viaje, pero ya estoy acostumbrada a que hagan conmigo un Sálvame a diario”, comentó.
Luisa Castro se mostró orgullosa del trato recibido por los responsables del programa de televisión de Telecinco, y entendió la bienvenida, al ritmo de música de fanfarria, como “un desagravio a las críticas recibidas por haber acudido al programa, querían hacernos los honores como no se lo habían hecho a ningún otro municipio”, añadiendo que “desde su directora a todos los colaboradores se portaron maravillosamente con nosotros”, recordando que “es un programa de entretenimiento, sin más, al que muchos de mis vecinos querían ir”.
Carmen Luisa Castro insistió en que “me llaman inculta por acudir a un programa de entretenimiento, pero eso que opinan así deberían ser más educados, porque que yo sepa no me critican por haber robado dinero público o por haberme drogado”, recordando que cada una de las 50 personas que acudieron a Madrid y Segovia pagaron 395 euros de sus bolsillos.
La alcaldesa recordó, asímismo, que llevaba cuatro años “sin cogerme vacaciones” y “cuando cojo cuatro días, y con los vecinos, me critican de todas las maneras”. Unas criticas, sin embargo, que no le hacen desistir de repetir una experiencia similar el próximo año. Castro negó que su política estuviera encaminada a “salir en los papeles” a toda costa, e insistió en que “todo lo que hago es por mejorar la vida de los vecinos de Güímar”, relatando que ayer mismo acudió a una reunión de la Fecam sobre el reparto del dinero del IGTE y que hace un año acudió como única representante canaria a una asamblea de la ONU sobre resiliencia y “también me criticaron”, sentenció.