El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, lamentó ayer la falta de respuesta de la Universidad de la Laguna (ULL) a las propuestas de la Corporación insular para resolver los atascos en la autopista del Norte (TF-5) y le pidió que sea más “proactiva”. En una rueda de prensa en la que dio cuenta de los acuerdos adoptados en Consejo de Gobierno, Alonso señaló que desde el centro educativo aún no se les ha remitido la relación de alumnos del norte de la Isla con el fin de poder ofrecerles los nuevos descuentos en las tarifas de TITSA que entraron en vigor el pasado martes.
Carlos Alonso indicó que ya ha empezado un trasvase de usuarios al servicio Vía Móvil para disfrutar del descuento en el trayecto de vuelta, y señaló que con la apertura del carril exclusivo de la Cruz Chica, que se extenderá hasta Guamasa, se ahorran entre 5 y 10 minutos.
El presidente valoró la “plena disposición” de la Consejería de Sanidad para ayudar a cambiar los patrones de movilidad, y remarcó, no obstante, que la solución es a medio y largo plazo. “Estamos haciendo cosas para ir cambiando la tendencia. Nadie se ha preocupado por eso y ahora sí”, comentó, sobre este asunto, el máximo mandatario insular.
Cabe recordar que el Cabildo tinerfeño ha proyectado un conjunto de actuaciones a realizar en los próximos tres o cuatro años con el fin de mitigar en este tiempo las retenciones que se producen en la autopista. Además de obra propia y descuentos en guagua, se ha solicitado la colaboración a la ULL, la Consejería de Sanidad, los ayuntamientos y el sector empresarial de la Isla.
IGTE
En otro orden de cosas, Alonso se desmarcó de la propuesta alcanzada entre la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, y los cabildos, para que el 10% de los fondos del extinto IGTE (Impuesto General de Tráfico de Empresas) se dediquen a infraestructura sanitaria y ley de dependencia porque “no son los Reyes Magos”. Precisó que el Ejecutivo ya tiene recursos para atender sus competencias en políticas sociales, sanidad y educación, y no puede “fiarlo todo al IGTE”.
Según Alonso, el Gobierno no puede “esconder la cabeza debajo del ala” y debe “asumir sus competencias”, dejando claro que la consejería que dirige Hernández acumula el mayor incremento presupuestario en 2016. Así, puso como ejemplo la labor del Cabildo, que el próximo año destinará nueve millones a infraestructura sanitaria, ofreció al Ejecutivo un plan de choque con técnicos insulares para aligerar la lista de espera de valoración en dependencia y cedió un edificio, con un coste de 27 millones, para el Hospital del Sur.
Dijo que el Gobierno de Canarias debe financiar un plan sociosanitario en el Archipiélago con sus propios recursos, dado que hay islas como Tenerife o Fuerteventura donde hay un “desequilibrio” de plazas sociosanitarias. En Tenerife, por ejemplo, matizó que hay 600 plazas menos con respecto a Gran Canaria. “Coincido con la vicepresidenta en que hacen falta más plazas, pero que se financien con recursos del Gobierno”, explicó Alonso.