El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha tomado la decisión in extremis de pedir auxilio al Juzgado para romper el silencio blindado de Costas sobre la superficie del mamotreto que invade la zona de servidumbre de la playa de las Teresitas. De este modo, el Consistorio quiere acabar con el círculo vicioso del culebrón del aparcamiento de Perrault y cree emitir, de paso, una señal inequívoca de querer ejecutar la sentencia que obliga a derribar la parte del inmueble afectada por esa ocupación.
“La demolición que corresponda se llevará a cabo sí o sí, porque la sentencia es firme, pero antes debe pronunciarse Costas, que calla y me preocupa”, declaró el alcalde, José Manuel Bermúdez (CC), ante los micrófonos de ¡Viva la Radio!, en Canal 4 de Radio. Una vez sorteado ese escollo, sería, según dijo, “cuestión de meses: hacer el proyecto y sacarlo a concurso”. El alcalde quiso zanjar así toda posible ambigüedad sobre su decisión de proceder a amputar el edificio.
El resto del inmueble también podría ser desmantelado, según la puerta que dejó abierta el alcalde, “porque no hay informes claros de los técnicos municipales que me digan que es posible mantener lo que está semiconstruido; tampoco hay informes claros que me digan que hay que tirarlo sí o sí. Estoy a la espera de clarificar este extremo. Si la conclusión es que no hay planeamiento para mantenerlo en pie, se derribará todo; si lo hay, se mantendrá”. La Audiencia Provincial sugiere que “si el planeamiento determina hacer lo mismo que está semiconstruido, lo lógico es dejarlo en pie”. Pero los servicios municipales albergan dudas.
La polémica fecha de la ejecución de la sentencia no está aún en el aire por el ánimo de querer dar largas, según el alcalde, sino que depende de ese cabo suelto, que es la clave: Costas. “Costas calla, no contesta, y eso me preocupa, porque da la impresión de que hablando tiene problemas, y yo espero que no tenga ningún problema”, conjeturó el alcalde. “Estoy a la espera de que nos diga si son 400 metros cuadrados o 60. Si Costas reconoce un error en el deslinde, como parece que cometió, serían 60 metros cuadrados los que habría que tirar abajo”. Bermúdez no ignora que, de ser así, “los condenados en el juicio tendrían un fundamento importante para pedir la revisión de la sentencia en el Tribunal Supremo”. Tanto en la hipótesis mayor como en la menor de la preceptiva demolición, el alcalde aseguró que la estructura que, en su caso, se salve del aparcamiento diseñado por Dominique Perrault a comienzos de este siglo “no peligra, según un informe técnico que se pronuncia en tal sentido”.
Otro tema de actualidad en la capital es el aumento de los delitos. Un sorpresivo informe del Ministerio del Interior sobre criminalidad asigna este año a la capital tinerfeña -cuya vitola de tranquilidad sedujo a The Guardian, que la declaró una de las cinco mejores del mundo para vivir- un incremento de casi el 16% de delitos y faltas frente a un descenso de casi el 5% en las Palmas de Gran Canaria.
ÍNDICE DE CRIMINALIDAD
Bermúdez, que convocó una Junta Local de Seguridad ante esta señal de alarma, anuncia ahora la puesta en marcha de un operativo especial, “con policías de paisano” para erradicar la ola de hurtos. Según precisó durante la entrevista en ¡Viva la Radio!, este plan ya iniciado, que proseguirá en Navidades y los próximos meses, trata de atajar la actividad de “mafias organizadas que recorren las ciudades con fiestas multitudinarias como la nuestra con Carnavales, las Fallas de Valencia o la Feria de Sevilla, para robar desde un móvil hasta una cartera”.
Pese a todo, el índice de criminalidad de la ciudad permanece, aclaró, por debajo de la media nacional. Pero el alcalde ha transmitido su “preocupación” a la Delegación y la Subdelegación del Gobierno “por la falta de efectivos de la Policía Nacional en algunos servicios”. El plan de revisión de la plantilla de la Policía Local supone este año la creación de 20 plazas, “y 120 en los próximos cinco años”.
Cambio de tercio. “No existe una plaga de ratas en Santa Cruz”, afirmó taxativo el alcalde y localizó el problema que ha desatado un runrún social estos días en una vivienda abandonada de la calle del Perdón y en un vecino con síndrome de Diógenes. Una vez subsanado, se detectaron “algunos solares puntuales con basuras, propiedad de particulares”, que constituyen un foco de los temibles roedores. El Ayuntamiento ha procedido a desratizar los focos negros, y devuelve la pelota a los titulares de inmuebles y parcelas. “Están obligados a tenerlos limpios”. El alcalde recordó las “cuantiosas multas” previstas en la ordenanza municipal “contra quienes alimenten a palomas, incluso a ratas. Está prohibido dar comida a los animales en la calle, eso debe saberlo todo el mundo”. Las sanciones se elevan a 400 euros. “Algunas personas pagan y reinciden, evidenciando no estar muy bien de la cabeza”, señaló. “No queda otro remedio que acudir a la vía judicial y estamos a la espera de que la fiscalía actúe, ya que es un delito medioambiental y sanitario. Seguiremos sancionando, pero tendremos las manos atadas si la Justicia no actúa”. Una patrulla de paisano está dedicada a hacer cumplir esta ordenanza. “Ya pasó el tiempo de los avisos. Ahora es el tiempo de las sanciones, no con el ánimo de recaudar, sino de mantener limpia la ciudad”.
Anecdóticamente, el alcalde recordó que determinadas prácticas incívicas, como escupir en la calle, están penalizadas con multas que rondan los 50 euros. Algunas veces ha recriminado personalmente a un vecino por no recoger las heces de su perro: “Una vez se me encaró un señor molesto por llamarle la atención”.
UN ‘COMERCIAL’
Bermúdez se autocalificó “un comercial de Santa Cruz”. No tuvo inconveniente en autotitularse agente comercial del municipio que gobierna para dar respuesta a la demanda de inversores, dada la disponibilidad de suelo. “Aquí al lado (de los estudios de ¡Viva la Radio!, en Plató del Atlántico, en la Dársena Pesquera) se está construyendo ahora mismo una empresa de reparaciones navales, que creará 800 puestos de trabajo. Al lado, irá una fábrica de chocolate rusa y otra de café italiano. Atos cuenta ya con 500 trabajadores y prevé 300 más.