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Colores que unen

mural para niños HUC 1 mural para niños en HUC
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Dirigidos por dos profesores, los alumnos trabajaron durante 3 días. | DA

La Navidad, además de turrones y lotería, nos trae cada año muchas iniciativas solidarias que buscan, de una u otra forma, hacer más llevadera esta época para aquellos que no tienen la suerte que la mayoría posee. Con ese objetivo, un grupo de 20 alumnos de Secundaria (ESO) del colegio Nazaret de Los Realejos se desplazaron recientemente hasta el Hospital Universitario de Canarias (HUC) para pintar un mural en el patio de juegos que habitualmente usan los menores ingresados en el área de Pediatría del centro hospitalario.

La iniciativa se enmarca dentro de los workshops que realiza el colegio realejero cada año, dedicados a “tratar de mejorar con distintos actos el entorno en el que viven los estudiantes”. “Las grandes cosas se consiguen con pequeños actos y nuestros alumnos, desde pequeñitos, trabajan en ello”, explica el profesor de Educación Plástica y Visual y artista plástico, Roberto Rodríguez, que junto a la profesora de Tecnología Montse Delgado coordinan esta actividad. Así, desde el pasado viernes alumnos y pacientes se enfrascaron en el desarrollo del mural, que fue terminado ayer mismo. Para los escolares, la actividad también incluyó una visita por las distintas dependencias del HUC, donde varios profesionales les explicaron cómo es el día a día de un hospital de tercer nivel como el tinerfeño.

“Creemos que la parte más importante de este proyecto es que los alumnos conozcan que hay niños que, por circunstancias de la vida, no pueden disfrutar de estas fechas como cualquier otro, y que entre todos podemos hacer que sus problemas se conviertan en pequeños baches que tienen solución”, agrega Roberto Rodríguez, que agradece el trato dispensado por el personal del complejo hospitalario. El mural, que ocupa toda la superficie de las dos zonas lúdicas (una interior y otra exterior) con las que cuenta el Servicio de Pediatría del hospital lagunero, recrea un paisaje con colores planos, para crear profundidad. “Pensamos en pintar un paisaje que comienza en un día de campo alegre y termina en una fantástica noche estrellada, en el que además aparecen pequeños animales”, subrayan los responsables de este proyecto solidario del colegio Nazaret, quienes insisten en que “el objetivo era crear un espacio dinámico, lleno de colores, que rebosara alegría y nos hiciera olvidar a todos, especialmente a los niños ingresados y sus familias, los malos momentos que viven ahora”.

“En el colegio Nazaret de Los Realejos -que además este año cumple 75 años- sabemos que un buen lugar de trabajo, un sitio confortable al que acudir cada día, hace que todo sea más sencillo, que las cosas fluyan de manera natural y que los resultados siempre sean positivos”, concluyen los responsables de esta singular iniciativa.