la columna

La columna de Churchill

La realidad, qué tozuda
A los políticos les pasa como a los periodistas, que la realidad les estropea algunas de sus historias. Pocas sensaciones resultan tan decepcionantes para el informador que comprobar que los hechos, tozudos, no son como parecían, y que su gran relato, ese que preparaba con tanto esmero, cuenta con un inconveniente insalvable: no se ajusta a la verdad. Algo parecido debió pasarle al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, cuando reconocía su sorpresa y confusión a la salida de una reunión a cuenta del famoso reparto de los fondos del IGTE. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, atina al despolitizar el asunto en vez de enrocarse con la Fecai ante el sesgo partidista que adquiría el rechazo de Morales, por no hablar del tufo a insolidaridad con las islas no capitalinas que otros han mostrado. La alusión de Clavijo a las manipulaciones de Goebbels, que Morales interpreta como un insulto, es un buen consejo. Para políticos y para periodistas.