tribuna

La conciencia social de los imputados – Por Abel Román Hamid

Hay un problema en la sociedad actual que está en el tapete. Los imputados en sus diversas acepciones penales. Y cómo actúa y debería reaccionar nuestra sociedad es una decisión moral, intelectual, prioritaria y urgente.

Un miembro de la sociedad ha sido imputado por prevaricación por la Fiscalía anticorrupción. Eso quiere decir que un fiscal, ante la vista de pruebas, ha considerado que hay indicios de delito y lo ha denunciado ante los juzgados.

Aquí no estamos juzgando la denuncia de un vecino que en un acto visceral denuncia a una persona, aquí estamos juzgando el hecho de que un señor fiscal, con toda su preparación jurídica y con datos y pruebas en las manos, considera que hay indicios de delito y denuncia ante un juzgado al imputado. Ahora quieren suavizar el hecho y lo llaman, “investigado”. En la sociedad actual se está actuando con más contundencia ante los casos de imputados. Los partidos políticos están expulsando de los puestos de responsabilidad a los dirigentes que son acusados por este hecho, por higiene moral.

Pasamos de una indiferencia de conciencia a una concienciación de la gravedad moral y social que esto implica.
Los ciudadanos tenemos que tomar la responsabilidad y consecuentemente actuar poniendo en su sitio a los imputados, que es una forma preventiva de entorpecer que estos presuntos delincuentes sigan haciendo de las suyas. Es como una especie de orden de alejamiento, para que dejen de ejercer el delito.

Los ciudadanos tenemos que recuperar nuestra conciencia, seamos firmes en defender la “corrupción cero”, sea cual sea su forma, y plantémosle cara a los que atentan a la honradez, la dignidad humana y la falta de conciencia.
Como dice una invocación, cerrar las puertas donde el mal reside…