Bienmesabe

Decepcionante

Si el debate de mañana lunes entre Rajoy y Sánchez va a ser igual o parecido al del lunes día 7, que me guarden una quícara ponedora. El lunes pasado, los representantes de los dos partidos veteranos, es decir, los que han tocado poder y lo han ejercido hasta ahora, hicieron lo que sus respectivos grupos políticos han venido haciendo en los últimos meses: el y tú más. Es decir, se reprochan el uno al otro, en este caso la otra al uno, que cada cual sea más corrupto que el contrario.

Además, se afanan en mostrarse como los buenos hacedores de la economía, cuando se la han cargado entre ambos, pues es más lo que les une que lo que les separa en esto de aplicar programas de gobierno. PP y PSOE han hecho recortes en sectores básicos y en cuestiones que afectan a la mayoría de los ciudadanos. Y ambos partidos se han untado las manos y los pies con la caca de las corruptelas, pues los dos han metido las manos en la lata del gofio y ninguno de los dos ha trabajado en serio por la limpieza democrática. En cuanto a los dos emergentes, tampoco me gustaron. Iglesias estuvo vehemente, como siempre, pero escasamente convincente. Y Rivera, que parecía un saco de pulgas durante los 20 primeros minutos del debate, terminó por parecerme pobre en sus planteamientos.

Así es que fue un debate decepcionante. Para mí, desde luego; que cada cual tienen su opinión y todas resultan respetables. A lo que iba: si mañana Rajoy y Sánchez van a seguir mirando hacia atrás para darse leña con la corrupción y el “y tú más”, pues más me valdrá cambiar de canal. Pues resultará tan aburrido como el debate a cuatro. Y tanto o más que Ocho apellidos catalanes que, por cierto, me resultó un petardo de padre y muy señor mío. Lo que viene a demostrar que todo lo que se anuncia a bombo y platillo luego queda en nada, o en aguas de borrajas.

Además, no se crean lo que ahora se promete, en campaña. En cuanto se forme gobierno, el que mande hará lo que le venga en gana y se olvidará de las promesas. Miren a Rajoy, prometiendo el oro y el moro, rebajas del IRPF para el primer empleo o para los trabajadores que demoren su jubilación, reducción del IVA cultural y no sé cuántas otras zanahorias para entretener el hambre del burro.

Por suerte, esta campaña viene a demostrar que los españolitos no son tontos o que cada vez somos menos tontos y confiados. En la programación de radio y televisión de estos días se escucha la voz de ciudadanos que viven fuera de España y que, con una perspectiva distinta de quienes nos hemos quedado dentro, confiesan que somos un desastre. Y es que, políticamente somos un desastre. Miren el lío que se ha montado con el voto por correo y con la gente que no podrá ejercer su derecho desde el extranjero por el galimatías que representa censarse y hacerse con los papeles reglamentarios.

Con franqueza: lo que quiero es que llegue el 20 de diciembre por la noche. Para conocer los resultados de estos comicios y ver quién corta o quiénes van a cortar el bacalao en los cuatro próximos años. Si es que las alianzas llegan a durar cuatro años, que aquí podemos entrar en la espiral electoral a la italiana, que tampoco está tan mal y a las pruebas de estabilidad italiana me remito. Quienes están de verdad capitidisminuidos son los de CC, o sea, Coalición Canaria. ¿Dónde se han metido? Me parece que esta vez no sacan ni pa pipas.