lotería de navidad 2015

La fortuna mira para la isla de La Palma con un tercero y un cuarto

Por David Sanz y Eugenia Paiz

No fue mucho, también es cierto que casi nunca lo es, pero un pellizco sí dejó la Lotería de Navidad este año en la isla de La Palma. La suerte llegó no en forma de los tradicionales décimos, sino de los dispensadores que diseminan la fortuna por todo el territorio nacional y salpican de felicidad a desconocidos de un extremo al otro del país. En concreto, La Palma dio cuatro números del tercer premio (05.613) y cinco del segundo cuarto premio (71.119), vendidos en las administraciones de lotería de los municipios de San Andrés y Sauces y El Paso, respectivamente.

Fue uno de los más tardíos, pero mereció la pena esperar. Aunque Pedro Leal desconoce quiénes compraron el número 05.163 en la terminal de la administración de lotería que regenta su hija y de la que se hace cargo estos días con motivo del reciente nacimiento de su nieta, se mostraba emocionado tras conocer la noticia, de la que no se enteró hasta un rato después de que el tercer premio de la Lotería Nacional, el 05.163, fuera cantado por los niños del colegio San Idelfonso a las 13.11 horas en el séptimo alambre de la novena tabla. Han sido cuatro décimos que han dejado a cada uno de sus compradores 50.000 euros, un pellizco precedido por los 10 décimos que esta misma administración vendió en 2013 de un quinto premio. La única administración de lotería de San Andrés y Sauces acumula experiencia en el reparto de premios. Pero el primero de los premios que llegó a La Palma fue el vendido en la administración de lotería pasense. En total vendieron cinco números del segundo cuarto premio, por la máquina. De ahí que desde este establecimiento tengan la sospecha de que es muy probable que la fortuna haya recaído en la misma persona que compró el 71.119. En total, el premio que se ha repartido en El Paso asciende a 100.000 euros, 20.000 euros por décimo. Si se confirmara la sospecha de que fue el mismo comprador, sumaría una importante cantidad de dinero para el agraciado que adquirió los cinco boletos de este número. Al frente de la administración de loterías de El Paso, la única de la localidad, está Aurora Toledo, si bien era ayer uno de sus hijos, Eduardo Martín, quien atendía el vendaval de personas y medios de comunicación que se desplazaron hasta el establecimiento al conocer la noticia.

La satisfacción por la venta del premio era importante en esta oficina de El Paso, que en 2000 vendió diez décimos del segundo premio de la Lotería de Navidad, además de premios menores en otras ediciones de este sorteo, por lo que no se estrenaba. Mientras, La Palma recuerda todavía con emoción y con la esperanza de que algún día se repita el Gordo de 2001.