el almendrero de nicolás

Gofio

Olido desde adentro, el aroma de un molino de gofio es vernáculo. No me explico por qué no se ha inventado una colonia con sus esencias. Cuando ponen el cartucho calentito encima del mostrador y lo soban, y le dan un par de jeitos para que se acomode y se envuelve bien se produce un ritual extraordinario. En el molino de El Sauzal te quedas embelesado observando la destreza con que lo mezclan. Allí, en medio de una calima de gofio calentito, da la impresión de que abrazas un tesoro. Y luego el coche se queda perfumado. El chiquillo ya lo reconoce perfectamente, no tiene dudas.

Sin embargo, el otro día no pude ir al molino, a esa industria pionera familiar canaria que, milagrosamente, ha subsistido por los siglos de los siglos, amén. Y me compré un paquete en la venta. Y como quiera que últimamente lo leo todo, pues me leí las indicaciones. Cuál fue mi extrañeza cuando vi que decía: añadir una cucharada a la leche. ¡Una sola! ¿Adónde vas con eso? No salía de mi asombro. A lo mejor es esa la razón de que no se consuma tanto, porque si compras un par de kilos, ¡qué menos!, y le echas sólo una cucharadita, se te pone rancio.

Estimados lectores, comer gofio no es sencillo, en primer lugar no se echa con una cuchara, se echa con una pala, y luego te lo comes con una cuchara, es una tarea complicada que requiere de una habilidad especial con la muñeca, y sólo sabe manejarla el que se crió con este manjar. El que no se haya criado con eso, tiene que observar el estilo aborigen de darle golpitos de cuchara contra la escudilla, para que vaya cogiendo el punto que cada cual desea. No es fácil, a mí especialmente me gusta echarle una buena palada de entrada, y me lo como con una parte bien empapada en leche, y otra en polvo descubierto. La primera palada ya lo espesa un poco, pero cuando realmente está bueno es con la tercera. Luego ya viene el punto crítico, tu deseo, guiado por el instinto canario a amasar cemento, te hace dudar de la última palada, ahí es donde un canario se la juega; podría ser el final. Y, por favor, si la dejan en el fregadero, échenle agua, fregarla en seco no es aconsejable.