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“Hay niños que preguntan en el colegio a los musulmanes si van a poner bombas”

Tijani Mimoun El Bouji. | CEDIDA
Tijani Mimoun El Bouji. | CEDIDA

Licenciado en Derecho y Estudios Islámicos por la Universidad de Qarawiyyin de Fez (Marruecos), Tijani Mimoun El Bouji (Nador, 1979) lleva más de 13 años residiendo en el Archipiélago, primero en Gran Canaria y desde hace cinco en Tenerife. Imán de la mezquita de Adeje y presidente de la Federación Islámica de Canarias, es una de las voces más autorizadas de la amplia comunidad musulmana residente en las Islas. En los últimos meses, la cadena de atentados provocados por Estado Islámico en Europa y las detenciones de varias personas vinculadas al Dáesh en Canarias, ha afectado especialmente a los miles de musulmanes que llevan décadas plenamente integrados en nuestro país. Ese mensaje de paz y convivencia pacífica y normalizada es, precisamente, el que lanza Tijani Mimoun en esta entrevista con el DIARIO.

-La reciente detención en Fuerteventura de una joven vinculada a Estado Islámico ha vuelto a situar a la comunidad musulmana de Canarias en el ojo del huracán, porque además hace unos meses se produjo un episodio similar con otra mujer en Lanzarote, que reclutaba niñas para el Dáesh. En su opinión, ¿debemos estar preocupados?
“La verdad es que sobre todo este último caso me sorprendió mucho a mí y a toda la comunidad musulmana, porque no podíamos ni imaginar algo así. Además, son dos casos diferentes, porque la mujer de Lanzarote era una musulmana conversa que apenas estuvo 15 días en la isla. Pero el caso la chica de Fuerteventura, que solo tiene 19 años, nos preocupa mucho más, porque nos ha mostrado que no podemos confiar en nadie, porque puede haber un terrorista escondido detrás de un niño, un joven o una persona mayor que está entre nosotros”.

-¿Por qué cree que pueden estar produciéndose casos así?
“Creo que hay muchas razones, pero quizá una de ellas puede estar, por ejemplo, en determinadas conductas que fomentan el odio y la desconfianza, como la página web creada por el Gobierno español en la que cualquiera puede denunciar a otro si cree que es yihadista. En mi opinión, es un gran error, y aunque quizá se haya hecho con buena intención, el Gobierno ha metido la pata. Esa página está impidiendo la convivencia y la integración de la comunidad musulmana en España, en general, y en en Canarias, en particular”.

Nuestra comunidad también se siente amenazada por el terrorismo”

-¿Piensa, por tanto, que medidas así generan islamofobia?
“Sin duda. Nosotros, como comunidad musulmana en Canarias, también nos sentimos amenazados por el terrorismo, que no diferencia entre razas ni religiones. Por eso, los musulmanes actualmente nos sentimos amenazados por dos lados: por una parte, por el propio terrorismo; y, por otra, por aquellos ciudadanos que no entienden ni saben diferenciar entre los yihadistas y el resto. Y no se puede generalizar ni meter a todos en el mismo saco, porque así se fomenta el odio y se impide la normal convivencia entre todos”.

-Estas dos detenciones de presuntos colaboradores del Dáesh en Canarias han provocado que muchos expertos hablen incluso de las Islas como un supuesto reducto de yihadistas. ¿Es posible algo así?
“Personalmente, llevo 13 años aquí y no creo algo así. Canarias es un lugar muy tranquilo, muy lejos de todas las vías radicales y extremistas, porque además nuestras mezquitas son de la corriente más moderada y esas personas que han sido detenidas ni siquiera acudían a ellas. Por eso, no creo que Canarias sea un objetivo de los yihadistas, aunque reconozco que, como comunidad musulmana, debemos trabajar mucho más, como también los ayuntamientos y otras administraciones públicas, que deberían facilitarnos más medios para darnos a conocer y lograr una mejor integración. Porque si la gente no nos conoce, es más fácil que aparezca el odio y el temor”.

-¿Considera que ese fomento de la islamofobia puede provocar el efecto contrario, especialmente en los jóvenes? ¿Es más fácil que estos caigan en el radicalismo?
“Sin duda. Creo que hay dos maneras a través de las cuales se puede fomentar el radicalismo en Canarias. Por una parte, cuando muchos jóvenes sienten un cierto vacío en sus vidas y no encuentran en las mezquitas lo que ellos desean y necesitan, acuden directamente a Internet, donde sí pueden encontrar de todo. Y ese es un problema nuestro, porque todavía nos falta mucho para dar a los jóvenes lo que necesitan. Le pongo un ejemplo, muchos ayuntamientos no apoyan como instituciones públicas que son algunos proyectos juveniles, actividades y programas que evitarían que los jóvenes acudieran a Internet. Y, por otro lado, cuando los jóvenes musulmanes se sienten incomprendidos y atacados por la sociedad, también pueden acudir a cosas que no tienen nada que ver con el Islam, que es una religión de paz y tolerancia”.

El odio y la desconfianza impiden la convivencia y la integración”

-De hecho, la propia comunidad musulmana de Canarias no se cansa de repetir que Estado Islámico no representa al Islam, que ni siquiera es islámico…
“Por supuesto. Lo decimos continuamente, en redes sociales, en nuestras charlas en las mezquitas, en conferencias en español, en árabe y en otros idiomas. Este estado no tiene ninguna relación, ni de cerca ni de lejos, con el Islam, y ni siquiera merece llevar este nombre. A mi no me gusta decirlo, y me da vergüenza nombrarlo, porque es anti-islámico y anti-humanitario. Es un estado criminal y salvaje, y no necesita más explicación”.

-¿No hay, por tanto, ninguna justificación en el Corán, como argumentan los líderes yihadistas?
“Ninguna. No tienen justificación y son actos que están prohibidos. No hay ningún versículo del Corán que permita cosas así. Ellos lo interpretan a su manera, quizá guiados por otros intereses que hay detrás y que desconozco”.

-¿Hay preocupación entre la comunidad musulmana canaria?
“En Adeje estamos tranquilos, porque hemos trabajado mucho aspectos como la integración y la convivencia, que ha llegado a un nivel muy importante. Pero hay otros ayuntamientos que deberían revisar algunas de sus normas y abrir más sus puertas a la comunidad musulmana, para que nos permitan explicar a la gente quiénes somos y qué estamos haciendo aquí. En muchos sitios de Canarias sí hay preocupación, porque por ejemplo hay niños en los colegios que han llegado a preguntar a sus compañeros musulmanes si van a poner bombas como los terroristas de los que hablan en la televisión. Eso es muy preocupante”.

-Pero mucha gente también les acusa de no querer integrarse…
“Es verdad, y creo que es necesario cambiar eso. Pero también es culpa de muchas instituciones, como el Gobierno, el Cabildo y algunos ayuntamientos, porque cuando nos sentimos rechazados, de una forma o de otra, muchos musulmanes prefieren quedarse en las mezquitas y no integrarse, porque no se sienten queridos. Y en el caso de los jóvenes, es más fácil que ese rechazo lo canalicen hacia Internet y sea más fácil que se radicalicen”.

-Como presidente de la Federación Islámica de Canarias, ¿cuál es el mensaje que quiere dar a la comunidad musulmana y en general a los ciudadanos de las Islas?
“Solo puedo decir que el Islam que Dios quiere, el verdadero Islam, es una religión de paz y convivencia, participación y hermandad, colaboración y armonía. El Islam que nos pide Dios es una creencia sencilla, acorde a la lógica y la razón, enemiga de la discordia y la corrupción, y desde su revelación llama a la libertad, la igualdad, la justicia, la protección de la dignidad y la lucha contra todo tipo de violencia”.