Después de un año de campaña, con las locales y autonómicas de por medio, lo que hoy pide el cuerpo electoral es descansar. Es lo más práctico para esta jornada de reflexión, a no ser que se prefiera ir de compras. Quizá salga más barato que incumplir la ley: pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses. Entre las actividades permitidas no se encuentra la de solicitar el voto, que tiempo ha habido desde el viernes 4 de diciembre. Ni, por supuesto, repartir propaganda. Las porras sobre el resultado de los comicios, en privado. Y sin que se entere Hacienda.
La captación de sufragios queda limitada a los 15 días que concluyeron la pasada medianoche y solo a través de las actuaciones desempeñadas por candidatos, partidos, federaciones, coaliciones o agrupaciones. En cualquier caso, compete a las juntas electorales de zona resolver los conflictos interpretativos que se generen. En última instancia, la central decidirá sobre la unificación de criterios. El Constitucional anuló en 2010 la prohibición del Tribunal Superior andaluz de celebrar una manifestación en 2008 por el riesgo de que afectara a “la tranquilidad y sosiegos deseables en el día anterior al ejercicio del derecho al sufragio activo” en las regionales de ese año. La “mera sospecha de perturbación no vale” para impedir una distracción.
Casi 6.000 euros por retuitear encuestas
El abuso convierte el uso de las redes sociales en armas de comunicación masiva que carga el diablo. Se ha visto en las reacciones a hechos tan indecentes como el puñetazo a Mariano Rajoy, que, no obstante, la víctima encajó con humor y ha colgado una foto en Twitter con sus gafas vagando por el espacio. Pero la vigente ley electoral, de 1985 y modificada en 2011, no permite muchas bromas. Aunque el Gobierno admitió ayer que la prohibición de publicar encuestas desde cinco días antes de la votación es “revisable”, el artículo 145 advierte: “Quienes infrinjan la normativa en materia de encuestas electorales serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año, multa de doce a veinticuatro meses [unos 6.000 euros] e inhabilitación especial para profesión, oficio, industria o comercio por tiempo de uno a tres años”. La Junta Electoral Central dictaminó en una instrucción emitida el 12 de abril de 2007 “las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación electrónicas” como “instrumento de propaganda electoral”. Eso incluye SMS, wasaps, correos, Facebook, etcétera.
El voto por correo se incrementa más del 12% en relación a 2011
Casi 700.000 ciudadanos (un total de 699.028) habían ejercido hasta el jueves su derecho al voto por correo en las elecciones de mañana, lo que supone que el voto por correo de los residentes en España aumentará al menos el 12,7% respecto a quienes votaron por correo en las generales de 2011 (casi 621.000). No obstante, las papeletas podían entregarse en las oficinas de Correos hasta las 14.00 horas de ayer viernes, puesto que la Junta Electoral decidió ampliar el plazo, de manera que la cifra final será mayor.
De todos los votos por correo admitidos, la empresa postal tenía ya en custodia, en las oficinas de destino, 572.142 sobres con los votos depositados por los electores, listos para su entrega en las 57.511 mesas distribuidas en los 22.960 locales electorales de toda España. Correos recalca que ha puesto todos los recursos materiales y humanos para garantizar el buen funcionamiento del proceso electoral -que coincide esta vez con la campaña navideña- y que los votos admitidos en las cerca de 10.000 oficinas de atención al público lleguen a su destino. En concreto, ha reforzado su plantilla con 2.000 incorporaciones tanto en oficinas como en reparto. En la jornada electoral, a la empresa postal se le ha encomendado la misión de entregar los votos cursados por correo en las mesas electorales y, una vez finalizado el escrutinio, recoger una copia del acta. Para ello, establecerá un despliegue logístico especial, integrado por más de 17.000 trabajadores, y movilizará todos los vehículos de su flota que sean precisos. Cuando se abran los locales electorales, un primer equipo de trabajadores de la empresa postal entregará los votos en custodia en las 57.511 mesas electorales. Otro equipo permanecerá en alerta para hacer llegar a las mesas electorales aquellos votos por correo que se reciban ese mismo día.