SOCIEDAD

Las Islas siguen exigiendo como propia la momia trasladada al Arqueológico

El Senado ya aprobó una moción para que vuelva a las Islas esta momia de Erques hallada en el siglo XVIII. / DA
El Senado ya aprobó una moción para que vuelva a las Islas esta momia de Erques hallada en el siglo XVIII. / DA

“Nos parece una buena noticia que la hayan trasladado al Museo Arqueológico Nacional (MAN), pero Canarias va a seguir reclamando la momia del barranco de Erques como propia”. Así de contundente se manifestó ayer el director general de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno, Miguel Ángel Clavijo, al ser preguntado por el traslado de este “ejemplar único”, según definición realizada a la agencia Efe por el director del MAN, Andrés Carretero.

Clavijo explicó que desde el Archipiélago se considera “una buena noticia porque estaba en un lugar que dejaba mucho que desear [en alusión a la escasa relevancia con que contaba en el Museo de Antropología, donde ha pasado más de 100 años] a un sitio donde la podrán admirar más de un millón de personas al año”. “Sin embargo -continúa el director general-, ello no implica que Canarias renuncie a sus legítimos derechos sobre la momia y seguirá insistiendo en que debe estar en las Islas”, una lucha que ya protagonizó en su día el Cabildo de Tenerife.

A este respecto cabe recordar que ya el Senado aprobó una moción en su día para que dicha momia, que corresponde a un varón adulto y fue hallada en el barranco de Erques en 1776, regresara a la Isla. Dicha moción, presentada por el entonces senador por Tenerife Ricardo Melchior (Coalición Canaria), logró su aprobación gracias a que el entonces partido en el Gobierno de España, el PSOE, se encontraba en minoría. El traslado de esta momia, considerada como una “estrella”, permite al MAN cubrir sus deficiencias con respecto a la comunidad canaria, hasta ahora escasamente representada y que cuenta desde hoy con un espacio propio, el número 16. Destacar igualmente que el traslado se ha realizado, según dijo Carretero a Efe, “como Las Meninas o el Guernica”, en alusión a lo frágil del vestigio.