El Papa Francisco ha admitido que el preservativo es “un método” para prevenir el Sida, pero ha insistido en que hay otros problemas “más grandes” que hay que resolver antes. Así lo ha indicado este lunes durante la rueda de prensa en el avión que le transportaba de República Centroafricana a Roma.
“Sí, es uno de los métodos. La moral de la Iglesia se encuentra, pienso, en este punto, frente a una perplejidad. O el quinto o el sexto mandamiento: la vida o que la relación sexual esté abierta a la vida. Pero este no es el problema. El problema es más grande”, ha respondido el Papa a la pregunta de un periodista sobre si cree que es el momento de que la Iglesia cambie su opinión sobre el preservativo para evitar nuevas infecciones.
En este sentido, ha indicado que no hablará del uso del preservativo hasta que no estén resueltos los “grandes” problemas:Malnutrición, trabajo esclavo, explotación, falta de agua potable o tráfico de armas.
“No hablemos de si se puede usar esta tirita o no para esa herida. A mí no me gusta bajar a reflexiones tan casuísticas cuando la gente muere por falta de agua, de pan, de hábitat”, ha subrayado.
“Pienso en la pregunta que le hicieron a Jesús una vez: ‘Dime, maestro, ¿es lícito curar el sábado?’. Es obligatorio curar”, ha apuntado haciendo una similitud con la pregunta sobre el anticonceptivo, indicando que hay que hablar de los problemas grandes –curar– y cuando estén solucionados, entonces bajar a los casos concretos –si se puede hacer o no el sábado–. “Cuando no haya injusticias en este mundo podremos hablar del sábado”, ha subrayado.
VATILEAKS 2 NO LE QUITA EL SUEÑO
Por otro lado, preguntado por el caso Vatileaks 2 y sobre si fue un error el nombramiento de Lucio Ángel Vallejo Balda y de Francesca Chaouqui, el Pontífice cree que “se ha cometido un error” pero, en todo caso, ha indicado que no le ha causado ninguna sorpresa y que no le ha quitado el sueño porque considera que han permitido que se vea el trabajo que ha comenzado el G9 Vaticano.
“Los jueces nos dirán la verdad, sus intenciones, cómo lo han hecho. Para mí no ha sido una sorpresa. No me ha quitado el sueño porque han hecho ver el trabajo que se ha comenzado con el Consejo de Cardenales, para buscar la corrupción y lo que no va”, ha apuntado.
Además, ha señalado que le hubiera gustado que el juicio hubiera acabado antes del 8 de diciembre, con el comienzo del Año de la Misericordia, pero ha adelantado que esto no se podrá hacer, porque al mismo tiempo quiere que todos los abogados tengan tiempo para preparar la defensa.
Sobre la libertad de prensa, ha subrayado que “la denuncia de las injusticias, de la corrupción es un buen trabajo” pero ha matizado que debe haber “profesionalidad”.
FUNDAMENTALISMO, GUERRAS Y COP21
Por otra parte, el Papa se ha referido al fundamentalismo y ha aseverado que es “una enfermedad que está en todas las religiones” pero ha advertido de que “el fundamentalismo religioso no es religioso porque falta Dios”.
En cuanto a la crisis entre Rusia y Turquía por el avión derribado, Francisco ha remarcado que “las guerras son un pecado contra la humanidad, la destruyen” y “se deben parar”. A su juicio, las guerras comienzan por ambiciones y son “una industria”. Si bien, ha precisado que con esto no se refiere a las guerras en las que uno se defiende justamente de un agresor.
Atendiendo a la Cumbre del Clima de París (COP21), Francisco ha alertado de que el mundo se encuentra “al límite de un suicidio” pero confía en que “esta gente hará algo”.