Vanesa Bocanegra

Alexandre Aja (Alta tensión), Darren Lynn Bousman (Saw II, III y IV), Neil Marshall (Dog soldiers), Greg McLean (Wolf Creek), Eli Roth (Cabin fever), Leigh Whannell (Insidious: Capítulo 3) o Rob Zombie (La casa de los mil cadáveres) conforman un grupo de cineastas independientes que, desde hace poco más de un decenio, vienen realizando originales films de terror que destacan por su violencia. También forma parte de este clan el director malayo James Wan, quien con su primer largometraje, el thriller extremo de corte psicológico Saw, dio el salto a la fama y con 27 años se presentó como una de las promesas de esta nueva hornada de maestros del horror. Además de dirigir títulos de género, como Silencio desde el mal, los capítulos 1 y 2 de Insidious o Expediente Warren: The Conjuring, se ha convertido en uno de los productores más relevantes y todo lo que llega con su aval entra inmediatamente en la categoría de película de terror a tener en cuenta. Este ha sido el caso de las seis secuelas de la saga Saw, la historia de la muñeca diabólica Annabelle o el thriller policíaco Demonic. Tras dirigir la séptima entrega de la saga Fast & Furious, alejándose por un tiempo del fantástico sobrenatural, Wan ultima la secuela de Expediente Warren, de estreno en noviembre de 2016, y prepara Malignant man, cuyo rodaje dirigirá próximamente, mientras produce Lights out, la versión larga del cortometraje homónimo del director y guionista David Sandberg. Warner Bros. ha anunciado que la fecha de estreno del film en Estados Unidos será el 22 de julio próximo. Contará la historia de un joven y su hermana, quienes pese a su mala relación, tendrán que colaborar juntos para enfrentarse a una amenaza paranormal que aparece cuando las luces se apagan. Teresa Palmer (Point Break) y el niño Gabriel Bateman, a quien veremos próximamente en la serie de televisión Outcast, serán los protagonistas.